- •§ 1. Palabra y objeto
- •§ 2. Sinónimos •
- •§ 3. Diferencia sinonímica
- •§ 4. Fuentes de la sinonimia
- •§ 5. Antónimos ,
- •§ 7. Palabras correlativas
- •§ 8. Cambio de significado.
- •§ 9. Metáfora. Grupos principales
- •§ 10. Estructura de las metáforas
- •§ 11. Metonimia
- •§ 12. Elipsis ,
- •§ 13. Efectos del cambio semántico
- •§ 14. Palabra. Estructura morfológica
- •§ 15. Sufijos. Generalidades
- •§ 16. Sufijos apreciativos. Generalidades
- •§ 17. Sufijos productivos
- •§ 18. Principales sufijos der nombre sustantivo y adjetivo
- •§ 19. Derivación nominal
- •§ 20. Derivación verbal. Sustantivos postverbales
- •§ 21. Prefijos.-Generalidades '
- •§ 22. Clasificación de los prefijos
- •§ 23. Grupos de los prefijos
- •§ 24. Estudio de algunos prefijos productivos
- •§ 25. Modelos productivos de la propia composición
- •§ 26. Sustantivación. Generalidades
- •§ 27. Adjetivo sustantivado
- •§ 28. Participio sustantivado
- •§ 29. Infinitivo stistantívado
- •§ 30. Oraciones o partes -
- •§ 32. Adjetivación de los sustantivos
- •§ 33. Adverbialización. Generalidades
- •§ 34. Clases de corfes
- •§ 35. Locución nominal
- •§ 36. Locución adjetival
- •§ 37. Locución verbal
- •§ 38, Locución participial
- •§ 39. Locución pronominal
- •§ 44. Elementos formativos del léxico español antes de la románizactón '
- •§ 46. Germanismos
- •§ 47. Arabismos
- •§ 52. Anglicismos
- •§ 53. Préstamos del ruso (rusismos, sovletismos) - -
- •§ 56. El español que se habla en Hispandamérica
- •§ 57. Arcaísmos '
- •I s8. Neologismos '
- •§ 57. Arcaísmos ’ .
- •§ 60. Lenguaje coloquial ,
- •§ 61. Lenguaje profesional y jerga profesional
- •§ 63. Diatectismos
- •§ 61. Lenguaje profesional y jerga profesional
- •§ 63. Dlalectismos
- •§ 64. Lenguaje afectivo
- •§ 65. Eufemismos
-íno,
-ina: alicantino (de Alicante), santanderíno (de Sán- tander)
-Ita;
moscovita (de Moscú), kievita (de Kíev), vietnamita !
(de Vietnám)
V
Tendencia o matiz, derivados de sustantivos y de adjetivos: ...
-Izo,
-Jza:cobrizo (de cobre), rojizo (de rojo)
-ado,
-ada: azulado (de azul), azucarado (de azúcar) -usco, -usca:
pardusco (de pardo), verdusco (de verde) Cualidad o semejanza,
derivados de sustantivos, adjetl* vos y verbos: .
-áceo,
-ácea: grisáceo (de gris), oliváceo (de oliva)
-ado,
-adar alabastrado (de alabastro), nacarado (de nácar) -anto, -ente,
-lento; harapiento (de harapos), mugriento (dé mugre)
-Ino,
-Ina: abedulino (de abedul)» azulina (de azul)
-ivo,
-iva: nutritivo (de nutrir), adustivo (de adusto),
^
instintivo (de instinto)
\i
Abundancia o aptitud, derivados de sustantivos y de verbos:
-able,
-ibie: laborable (de labor), partible (de partir) •^so, -osa:
aceitoso (de aceite), estudioso (de estudio) -udo, -uda: narigudo
(de nariz), barbudo (de barba) Relación, derivados de sustantivos;
-al:
cultural (de cultura), habitacional (de habitación)
-II:
estudiantil (de estudiante), mujeril (de mujer)
-Ista:
culturista (de cultera), progresista (de progreso)
Los
derivados con el sufijo -ero, -era pro<^dM del nombre,
designan: '
Oficios
u ocupaciones del nombre o de la mu|^; resero (de res), revistero
(de revista). En lá cocina cenaban cuando entró el viajero, la,
posadera y. los. suyos. (Cela).
.
Lugar; cantera (de canto), potrero (de potro). Pasadá la
vadera,
volvió a
Recipieñterespecial:
frutera (de fruta), papero o panera (de pan). Miranda encendió un
cigarrilo y dio una vuelta por la habitación, buscanda un cenicero
(Traviesa),.
Arbol:
almendrero (de almendra), datilero (de- dátil). Todo se lo contamos
a Leticia que nos estaba esperando debajo del limonero del patio
(Gortázar).
43§ 19. Derivación nominal
subir
elJerren<i_(E¿cefia).
Caracterizaciones
personales: ventajero (de ventnja),' matero (de mate). Sonaban en
las otras barcas el ritmo tíui» rrero como fondo de una canción
marinera y meianc(^lc8'
(Umbral). :
Nacionalidad
u origen (gentilicios): pampero (de patii* pa), sabanero (de
sabana). La niña ranchera abraza al ma» rido en el fondo de la
sala, y lloriquea la tropa de chamacoSf encandillándose a la falda
de la madre (Valle-Inclán). ' Adjetivos dotados de cualidad:
traicionero (de traición),’ pesquero (de pésca). El indio
pasaría como mozo carguero por el camino real (Asturias).
Conjunto:
cordelera (de cordel), rastrojera (de rastro* jo). El guardia que
llevaba la ramalera de! carro parecía -cada vez más encogido y
atemorizado (Pavón).
Nombres
de cosas: tabaquera (de tabaco), mosquitero (de mosquito). Sacó el
chisquero, encendió a la primera CAub). .
Acción
repetida: balacera (de balazo), barbechera (de barbecho). Valdivia,
que era un terco, volvió con su canta- lera (Ibergüengoitia).
'*'Los
sustantivos y adjetivos en -ado, -ada, derivados de' sustantivos,
denotan: '
Nombres
de objetos: alfombrado (de alfombra), tejado' (de teja). Ya estaban
los instrumentos en el tablado (Umbral). r,-. ■
Lugar,
oficina: consulado (de cónsul), costado (de costa). Desde la
azotea, se veía la fachada del episcopado (Fuentes). -
Posesión
o semejanza: esponjado (de esponja), naranjado (de naranja).
Una tarde (recuerdo que era el primero de mayo) poseaba yo por la
almenada plataforma de Silly (Alarcón). Llevaba la cara como
granizada (Asturias).
Conjunto:
proletariado (de proletario), electorado (de elector). Fue a dar en
los hilos del alumbrado, que lo recogieron y lo echaron sobre
un montón de arena (Mollá).
_
Los sustantivos con el sufijo -dura, derivados de sustan- ^
fivos
y "verbos, designan: ’
Golpe
o herida: apaleadura (de apalear), quemadura (de quemar). En la
rajadura del labio, sus incisivos (como dos enormes
mocos)adelantaron un filo de risa fría (Asturias).
Resultado
de acción: apañadura (de apañar), coladura, i
(de
colar). Y de un tirón saltaron los botones de la camisa. Una
desgarradura (Asturias).
44
L
Idea
colectiva; arboladura (de árbol), brochadura {de broche): Paulino
se rio con todo el cuerpo; sus labios se estremecían y por momentos
dejaban ver una dentadura desigual, incompleta (Llosa).
Mecanismo:
cerradura .(de cerrar), bruñidura (de bruñir). Se le estropeó la
cerradura.
El
sufijo -aje agregado a raíces verbales y nominales denota:
Idea
colectiva: barrilaje (de barril), cordaje (decuerda).
^
El sol arriba se embebía en las copas de los árboles, traslu- ’
ciendo el follaje raultiverde (Ferlosio).
Acción
o resultado: amansaje (de amansar), arribaje (de arribar). ¿Y si
nos lanzamos al abordaje? (Umbral).
Impuesto
o pago: amarraje (de amarrar), anclaje (de anclar). El hospedaje le
salió caro.
Los
sufijos -dero, -dera, -deras forman derivados del verbo,
significan:
*
Frecuencia y repetición: tembladera (de temblar), can- taderas (de
cantar). La verdad era que Ursula se resistía a envejecer... y
fastidiaba a los forasteros con la pregunta- dera de si no habían
dejado en la casa, por los tiempos de la guerra, un San José de
yeso para que lo guardara mientras pasaba la lluvia (Márquez).
Lugar
donde se efectúa la acción: arrancadero (de arrancar),
apeadero (de apear). Volvieron a lá puerta del herradero y sin
más dilación subieron al Ford (Pavón).
Instrumento:
batidera (dé batir), exprimidera (de exprimir). En la i
destiladera las gotas caen una tras otra
(Rulfo).
' X , _
El
sufijo -dor deriva del verbo, expresa:
Oficios
u ocupaciones del hombre y de la mujer, domador (de domar),
hacedor (de hacer). Damián, el herrador, le dio a la manivela
(Pavón). --Nombras de objetos, instrumentos: medidor (de
medir), cogedor (de coger). Dentro del libro venía una pluma de '
pavorreal, la primera- que yo veía, y él la usaba comio se-
ñalador (Corrazar>r ^
Lugar:
marcador (de marcar)^ pasador (de pasar). Cuando pasó por el
mostrador de la gerencia eran más de las diez (Cortázar).
Inclinación,
propensión o hábito: hablador (de hablar),
■ alentador
(de alentar). El paisaje era desolador (Pavón). El sufijo -al/-ar
deriva del nombre, indica: .
45
Gran
cantidad de algo plantado o el lugar donde se en* cuentra cierta
cosa: naranjal (de naranja), pedregal (de piedra). Los yuyales
eran tremendos de altos y fuertes (Varela).
Valor
aumentativo; dineral (de dinero), portal (de puerta).
Asustábales, principalmente el dineral que costaría todo aquello
(Pereda).
Art)ol
(en Hispanoamérica): peral en vez de pero, agua* catal por
aguacate. Santa Fe de Tierra Firme — arenales, pitas, manglares,
chumberas — en las cartas antiguas, Punta de las Serpientes
(Valle-Inclán).
Cualidad
propia del nombre primitivo: laboral de la» bor, electoral de
elector. Le tenia un miedo cerval a don Genaro (Meza).
El
sufijo -ada deriva de sustantivos y verbos, denota:
Conjunto
de personas o cosas: nidada de nido), perrada (de perro). La
animalada se acercaba en tropel mudo (Qül> raides).
Duración
o capacidad del primitivo: bocanada (de boca), otoñada (de
otoño). Catalina me ponía delante un plato de comida, yo daba
unas cucharadas (Soto).
Conducta
propia de determinada/ persona o animal: gamberrada (de gamberro),
burrada (de burro). Sería una marrañada (Ferlosio). ,
Golpe
o herida: cornada (de cuerno), corazonada (de corazón). Junto a la
casa sólo había una bombilla en un poste de madera, pero la
habíamos roto en pedradas (Az- Piri)- * .
Acción
o resultado (fecundísimo en Hispanoamérica): retirada (de
retirar), bajada (de bajar). Su mirada vagaba por el espacio de una
bóveda muy alta (Asturias).
Los
sufijos -azo, -aza derivan de nombres, denotan:
Golpe
o herida: aldabazo (de aldaba), martillazo (de martillo). Me vas a
dar un cabezazo, criatura (Ferlosio).
Valor
aumentativo de tamaño o calidad: rarazo (de raro), timbrazo
(de timbre). ¡Y que vasazo de agua me voy a meter ahora mismo!
¡Como una catedralT (Ferlosio).
Valor
despectivo: manaza (de mano), vistazo (de yista).—j ¿Y cómo
dejan pisar el verde? aquí, en cuanto te descuidas, ¡multazol
(Vicente)..
Varios
objetos: gallinaza (de gallina), linaza (de lino). La mujer les
encargó un poco de hilo de remedio y algo de azúcar, y de ser
posible y de haber, un cedazo para colar el azote (Rulfo).
46
Los
sufijos -erío, -cría derivan del nombre y sirven para desifjiiar:
Nombres
de establecimientos, lugares de venta o trabajo: secretaria (de
secretario), fiambrería (de fiambre). El almacén de la guantería
estaba en la planta superior (Umbral).
Nombres
colectivos: papelería o papelerío (de papel), rancherío o
ranchería (de rancho). Un buhonero se acerca a la puerta y ofrece
su mercadería (Azorín).
Calificación
de una conducta: chusmería (de chusmo), politiquería (de política)
— promesa engañosa. Decía que los retratos eran^'cosa de
brujería (Rulfo).
Los
sufijos -ón, -ona derivan de nombres y verbos, forman adjetivos y
sustantivos que designan:
Agente
de la acción: aprovechón (de aprovechar^.-mr-'- rón (de mirar).
¡Qué preguntón es usté!— exclamó soltando de nuevo la
risa (Gallegos).
Acción
rápida o brusca: empujón (de empujar), tirón (de tirar). Pedro
pegó un empe lón a Roque (Molíá).
Valor
aumentativo y despectivo muchas veces: goterón (de gota), hombrón
(de hombre). El poeta pálido, de ojos huevones y desabridos
declamó... (Candel).
Instrumentos,
otros objetos: abitón (de abitar),, podón (de podar). Repasó una
y otra vez la jerga sobre los tablones húmedos del piso (Rulfo).
Los
sufijos -udo, -uda derivan de nombres, denotan:
Cualidad
exagerada: copudo (de copa), velludo (de_ve- lio). Dentro del
portal, se limpió los pies en un felpudo marrón y verde (A va
los). '
Valor
despectivo: narigudo (de nariz), prosuda(derpro-- sa). El inglés
sin vacilar extendió su grande y membruda mano (Valdés). -
. "I".-.
EJERCICIOS
PRÁCTICOS
^T^Determínense
el procedimiento formativo de las siguientes
palcas:
- 1_
Echacantos,
autosej^j^ó,X^graldino, ag^¡estas„; ra- bich?^
damajuana,'^^ondMi^mes-, cristali@ rubialés, frescales, traspatio,
monologar, cholerío, cueriíagotas, clarividencia, tomillar,
cafetín, radioescucha, radioteatro, desgreñadura,. contracandela,
manda más.
H.
Fórmense los diminutivos de:
Banco,
agujero, luz, pan, palo, ramo, camión, ventana, bestia.
l
lt. Fórmense los colectivos a base de:
Maíz,
tomillo, manzano, piedra, veinte, ciento, boj,
oliva,
algodón, olmo. ,
Búsquense
tres ejemplos más para cada caso:
-able
(aptitud, posibilidad): notable; .
-ado
(empleo, semejanza): acercado;
-oso
(abundancia, inclihación): arenoso; '
-eo
(acción repetida): zapateo; ‘
-dura
(colectivo): dentadura;
-ista
(profesión, inclinación): progresista;
-eda
(colectivo): fresneda:
:azo
(golpe): palazo; •
-era
(nombre de cosas) cafetera.
Fórmense
serles derivadas a base de:
t
Aserró,
hierro.
Fórmense
derivados con los sufijos -ón,
-azo
de:
Amigo,
aprovechar, preguntar, empellar, memoriar,
empujar, maza, puerta,
mano.
vil.
Fórmense
ios derivadas colectivos de:
Indio,
hierro, rosa, eucalipto, ramio, pino, ladrillo,
roble,
estudiante.
Fórmense
los adjetivos derivados de:
Mano,
tinta, abril, caricatura, miel, servicio, harapo,
mover, adular,
disponer.
^Fórmense
los sustantivos-agentes de la acción de: C¿ia,
masaje,
piedra, camino, cargar, miniatura,
flauta,
enfermo, beca,-patrulla. -
X.
Fíjense en las acepciones del sufijo -ada,
tradúzcanse las frases al ruso:
1.
Al final se veía la riada de la Gran Vía, atiborrada (Mollá). 2.
Ladrillo va ladrillo viene; llenando las espuertas de grava a
paletadas; turnándose con Enrique en el manejo
48
..
y.
ele
la grútí, liu Iwrai de trabajo se pasaban bien (Molla).
jCómo,
qulinl — gritó Alejandra—, ¿acaso crees que a humanidad 110
es unu pura chanchada?fSábato). 4. Se había tomado una
aucliarada del elixir estomocal y parecía satisfecho (Rubio). 5.
Como si.esperase esta señal, una bandada de mirlos se posó
en la barranda del balcón (Murciano). 6.
A una voz, daban todos un par de brazadas y el gran cartel se izaba
un metro, deslizándose por la fachada, paseándose triunfal
mente por la parte terminada de la obra (Mollá). 7. Una cornada
Feroz y no un alambre agudo, habrían
hecho de él un héroe en lugar de un amargado (Murciano). 8.
Llegó el p«rlodo de las salvajadas (Valdés). 9. El viajero está
medio dormido y da un par de cabezadas mientras pasa las hojas
(Cela). 10. Me di cuenta que acababa de decir una burrada, pero ya
era tarde (Murciano). II. Usté- des andaban compadreando por ahí
entre arrieros y con la mensurada que no iba a dar los revólveres
(Varela). 12. Don José le midió de arriba abajo con una
mirada-despectiva y soltó una risotada (Gallegos). 13. Alguien
habría estado avizorando su llegada, porque cuando estuvieron
cerca de la casa grande denotaron movimiento de gente (Varela).
Una
oleada de color le sube a la cara y le calienta hasta las orejas
(Medio). 15. Cuanto había previsto confusamente, en esas
corazonadas oscuras que nunca fallan, lo conocí con todos sus
detalles (Mollá). 16. En cambio, salvo Lorena — que no lo iba a
descubrir — a nadie le había contado que en las costas-del
arroyo^Tranqueras, a unos ocho leguas de Santa Rosa, vivía Lindero
Peña, un amigo capaz de cualquier gauchada i(Gravina). 17. El
señor Francisco da una palma da-(Medio).' 18. El ya no era el
mismo qufe había estado a punto de matar a Benita de una
puñalada (Gravina).
La
mirada de Moreíra, de sospechas, se fijó
un rato allá donde la selva era tragada por lo que hiciste
(Medio).
Suena
en el noble, en el viejo reloj de nogal y la última campanada de
una alta hora de la noche (Cela). 21. Juega muy bien al fútbol y
su patada es violíslma (Llosa). 22. En \la Mancha,ocho
kilómetros; estar cerca equivale a estar a distancia de dos
kilómetros; estar müy' cerca vale tanto como expresar que aún
nos queda por recorrer un kilómetro largo (Azorín). 23. Bajo
de Guía se llama la barriada de pescadores de Sanlúcar de
Barrameda (Salinas). 24. Como la cochería comenzaba a
despertar tem-
[prano,
a fin de presentarse para el tren de la madrugada^
49
r
encontré
el portón abierto y a Remigio, un muchachón de mis amigos, entre
la caballada (Güiraides). 25. En torno al fogón, casi apagado,
concluía de matear la peonada y 11
gué
tres amargos que me despertaron un tanto (Güiraides) 26. A pesar de
mi fatiga no pude dormir la siesta, pensando en cómo tiaría para
asistir a la domada (Güiraides). 27. Ta vez le pareciera una
excesiva calaverada para dos paisanos eso de almorzaren la “Fonda
del Polo" (Güiraides).28. De> cían cada pavada sobre el
barco que hasta yo me daba cuenta (Qjrtázar). 29. El azar me
llevó tiasta ellos una mañana de primavera en que París abría su
cola de pavorreal des pués de la lenta invernada (Cortázar). 30.
La plomada — lo comprendí— era el gran instrumento secreto de
aquellos hombres, su talismán (Mollá). .
I.
Expliqúense la plurivalencia de los sufijos -ero,
-era
en las palabras en negrilla, tradúzcanse al ruso:
I.
Frente a la calle del mar, en la ría, se balancean los barcos
pesqueros (Salinas). 2. En la orilla de enfrente, donde está el
faro, en el monte bajo de Onana, hay un velero (Salinas). 3.
Jornaleros: España, lotna a loma es de gañanes, pobres y
braceros. ¡No permitáis que el rico se la coma, jornaleros!
(Hernández). 4. Cerca de Sevilla, al sur, empieza el estero del río
Guadalquivir; llega hasta el océano Atlántico (Salinas). 5.
Tiene una calle larga» blanca como un reguero de azúcar cande
(Salinas). 6.
El navio es un carguero alemán con matrícula de Hamburgo
(Salinas). 7. La tefide- ra responde a las preguntas de Armando
(Salinas). 8.
También hay trajes camperos y de luces, monteras y zapatillas
(Salinas). 9. La nina apoya los pies en la cantarera vacía que
lleva el animal (Salinas). 10. La primera mirada del sol me encontró
barriendo los chiqueros de las ovejas, con una gran hoja del palma
(Güiraides). 11. Encantado puse )ava al fuego, activé las brasas y
IJené el poronguito en a yerbera (Güiraides). 12. El pulpero se
agachaba para escuchar el pedido, como perro frente a una
vizcachera (Gü* iraldes). 13. Petrone imaginó que-dei- o^tfo^-lado
habría también un ropero y que la señora de la habitación
pensaría lo mismo de la puerta- (Cortázar). 14. Al entrar al hotel
no había podido dejar de ver el tablero de las llaves, donde
faltaba ya la de la pieza de al lado (Cortázar). 15. Estaba al
borde de un cantero, una flor amarilla cualquiera (Cortázar).
16. Las nubes, en el perfil abultonado de los árboles
50 ' •
cumbreros.
formaban
bolsas y curvas sucias (Aub). 17. Sólo el agadón podrido, a la
entrada del campo, con su agua negra, camino de la ladrillera y
los cinco chopos que rodean la noria son otra cosa (Aub). 18. Van
por él los camilleros (Aub). 19. Se velan algunos grupos tumbados
en los linderos de la carretera (Aub). 20. Pero ia dicha no
dura lo que tarda un aguacero con sol... (Asturias). 21. Chino
viejo, por una talanquera, hacíale al patrón señas con la mano,
(Valle-Inclán). 22. Y doña Piedad deposita su mirada sobre el
brasero de bronce, tan brillante en su tarima, y sobre el repostero
con las^rmas familiares, colgado entre los balcones de la sala
(Vicente). 23. Seis hombres se ocupaban de la hormigonera, mezclando
la piedra, el cemento, la arena y el agua en el cazo giratorio
(Moliá). 24. Había sido jugador, comerciante, ganadero,
soldado y una porción de cosas más (Baroja).
(^xu)
Sepárense en este fragmento las palabras formadas con los snfiios:
a) nominales; b> colectivos; c) verbales; tradúzcanse al ruso; -
Una
vez cruzado el puente sobre el Brazo de la Torre comienza Isla
Mayor.
El
Cortijo de Rojas, Co^o de la Vega del Rocío, queda / ^
a
la izquierda de la carre^^ entre una pequeña '
Se
ve una ring^^ d&, hineos
_y
los anejos de la córti^a^ .
Una
vacád^ de garl^^Tetintó pasta ti-as el ceccá^ ^
JúntoVun
v^ril ün hombre arrea ama
i^aSa
de ca^^^e, ^ mellos. Los viajeros sor^emjjidp^cí^^riá
vozalpasto^^ -
El
pastor se detiene en la nijíiela y cuenta a los caminantes que el
camello no es animal extraño en las Islas. Que los hay desde Coria
a él Püntál: Pero que en verano es cosa ira- ra el verles porque
ios tienen encerrados en las cuadras. , .
En
invierno pastan en las barbicl|w^
Al
parecer d
En
el Coto Oñano es donde hay má, los hay a cientos allá
pá el Abalorio. -
¿Dónde
los lleva usted?
Pá
la cuadra otra vez- El capatá me mandó que los paseara mientras
los compañeros limpiaban los corrales. •
. 51el
pastor.
los camellos^n mejor resultado ^ que las caball,^H^ pueden llevar
más carga, resisten más.; - - -
rf-
'W|
El
came!lé^)krrea a las bestias y éstas emprenden trote por la vereda
que va al cortijo. Son animales de^|«i5
alza
da y largo trotar. Pronto se pierden entre la arbolee
Las
espigas de arroz, altos ya, verdean entre loscanat
(L.
Salinas. “Por el rl <3Í’a/9*l
XI11. Determínense
los valores del sufijo -dura
en las sigu^ entes oraciones, tradúzcanse al ruso:
'
1. No obstante, el rostro se perdía en una tenue esfuma- dura
(Sábato). 2. Tras la mojadura y la huida a nado o remo, las
fuerzas, al día siguiente, volvían a estar igualadas, (Umbral). 3.
Nuestras cabalgaduras tuercen, tornan a tor-| cer, a la derecha, a
la izquierda, entre encinas, entre chaparros, sobre las lomas
negras (Azorín). 4. Se ve la desera-^ bocadura del Guadalquivir y,
en frente, la Punta deMalan- dar del Coto'Oñana con sus pinos
juanraraoniaoos (Salí-, na's). 5. No puede más que hablar con
Gonzales, el albañil j de tranvía, levantárle la esperanza y
ofrecerle una sonrisa i y un cigarro de picadura (Salinas). 6.
Un carro, arrastrado! por un tractor, va marcando su rotadura en el
polvo del camino (Salinas). 7. Don Segundo seguía chupando la
bombilla | y ya había yo cambiado dos veces la cebadura
(Güiraldes).i 8.
Me fui a mi cuarto a buscar el álbum de las estampillas, y todo el
tiempo pensaba que la madre la iba a retar a Lila
y
que a lo me pr estaba llorando o que se le iba a infei;.taE. la
matadura como pasa tantas veces (Cortázar). 9. El brazo! casi no le
dolía; de una cortadura en la ceja goteaba sangre por toda la cara
(Cortázar). 10. María y Dan viven del otro: lado de la
desembocadura, que no se aícanza a divisar desde hace dos meses y
que posiblemente Duff no volverá a veri porque su vista, que fue
bueña, alcanza menos y aun en junio hay que tenerla fina para
distinguir la otra orilla (Aub). 11.— ¡Este gallo es el que nos
trae torcidural Animal más feróstico (Asturias). 12. Y así
empapados por la lluvia y por las salpicaduras del agua del mar,
bastante -agitado, legamos hasta el desarmado parapeto
de-los-baños, cuyos desnudos horcones e inclinados techos
veíamos destacarse a veces con la luz de los relámpagos sobre la
su-1
perficie
del mar, iluminado tan deslumbradoramente, que semejaba inmenso
receptáculo de fundido estaño (Meza).
Levanta
la vista; detrás del teniente hay una cómoda, la superficie es de
mármol y las empuñaduras deles cajo-■
52
ues
de metal (Llosa). 14. Aunque algunas sufrieron calenturas y a
varias se les infectaron las picaduras de los mosquitos,
la
mayoría demostró una resistencia inquebrantable frente a las
dificultades más penosas, y aun a
la
hora de más calor correteaban en el jardín (Márquez). 15. Juanito
corrió y trajo un clavo. Lo colocó en una hendidura y lo aguantó
mientras
Pedro soltaba mazazo tras mazazo (Molla). 16. Muchas noches
creí oir un rumor apagado de faenas de martillazos, de raspaduras,
de engranajes, de canciones .(Mollá). ^
Sepárense
la/palabras con los sufijos -dero,
-dera, ■deras
explicando su valor, tradúzcanse ai ruso:
I,
Rondábamos los tres o cuatro embarcaderos que, al ¡aso del río
por la ciudad, despegaban su tinglado y su floti- la de barcas a la
sombra de los solitarios merenderos con frescor de un árbol y humo
de una sola trucha quemándose en lá’homilla (Umbral). 2. ¿Para
qué esta plata labrada — bernegales, bandejas y tembladeras —
puesta en los aparadores de tallado nogal? (Azorín). 3. En el
apeadero de Gel- ves unos niños de cara sucia pintan con carbón
las paredes de la pequeña estación (Salinas). 4. Por una puerta
interior se ve un patio con una parra y un pozo. El pozo con una
enredadera de rosas (Salinas). 5. Primero un oJor a pantano, ya que
a la izquierdá de la calzada empezaban las marismas, los
tembladerales de donde no volvía nadie (Cortázar).
Los
OJOS
bolsoriudos
del señor Tomás temblaban como los de un animal caído en la
trampa al resplandor de los fuegos que se regaban en revueltos ríos
de oro enloquecido por la sopladera del viento, entre los
chiriviscales, las pinadas y los demás palos (Asturias). 7. El
pozo esteba junto a la , pared medianera, y al lado mismo, en un
poyo de cemenfo, se veía un fregadero, un piloncillo de piedra
labrada, cort platos y pucheros de barro, algunos con lañas
(Rubio).
El
pozo tenía un brocal de tinaja y, sobre la tapadera de» tablas,
uñ gran pedrisco aseguraba el que Rosario ni pudiera
echarsé"cómó,“’ségún'1mé
dijo des^&'SoíécTád; había hecho ya en una ocasión, unos
años atrás (Rubio). 9. El espectáculo de lás enredaderas de
sombras y luces que escalaban los troncos de los árboles o se
cimbreaban en las ramas, lo divertía (Llosa). 10. El Tirano,
sentado en eí pop miradero de los frailes, esparcía el ánimo
cargado de cuidados (Valle-Inclán). U. La mayor diversión de
Anilla
la
Manteca, cuya fogosa y fresca juventud fue manadera sin fin de
alegrones, era vestirse de fantasma (Jiménez).
Por
un desfiladero bajaron corriendo a pie (Asturias).
En
el futuro tendría que tomar el Expreso, descender en| el paradero
de la avenida Wilson y, desde allí, lomenos^ diez cuadras hasta la
avenida Arica, pues «La Salle», aun*! que es un colegio para
niños decentes, está en el corazón ■ de Breña, donde pululan
los zambos y los obreros (Llosa).,
Sentado
en su dormilona de cabecear antes de acostarse, ^ paladeando a
sorbos, una tacita de té, supo don Casuali-- dón, por una de las
visitas, que un compañero que tenía a su cargo la parroquia de
indios de esos que trabajaban en < los lavaderos de oro, pensaba
renuncia, por falta de salud? (Asturias). 15. En su imaginación
saltaban,, como en un. surtidor, coladera en que el agua parece una
risa, las pepitas y las arenas auríferas (Asturias). 16.
Densas humaderas oscuras ennegrecían rápidamente el horizonte
(Baroja).
En medio de la plaza había una fuente con su abrevadero (Cela).
Determínense la idea del su!I]o en las palabras en negrilla, tradúzcanse al ruso:
1.
Respiro cuando mi amo lo hace caer al suelo de un. manotazo
(Candel). 2. El niño se acordó de laa palabras del doctor y sintió
un ramalazo de pánico (Goytisolo).
El que venía con la gramola la había depositado en lafcuneta, y se estaba contemplando un arañazo en el empeine del pie (Ferlosio). 4. Se oye un claxón algodonado en la distancia. Dos breves clarinazos (Soto). 5. Pera la chiquille-, ■ría, a pesar del cogotazo, no escarmienta; continua sus mojigangas saltando y brincando alegremente (Salinas). 6.— Se va a caer de la cama — dijo el enfermo de al lado.— No. brinque tanto, amigazo (Cortázar). 7. Menudo latazo estás, largando. Lo peores que no veo a quien (Candel). 8. No. No quiero nada. Ni darte siquiera el gustazo de verme llorar, q ni de decirte todo lo que te merezca (Avalos). 9. Aunque sabe- -que Eloy-le ha visto,, le da un codazo (Medioy.~l&: Te hasr vuelto cimarrón — decíale la madre, llaneraza todavía, a pesar de todo. (Gallegos). 11-. El señor Framcisco da ua- puñetazo sobre la mesa (Medio). 12. Algunas plantas las rendían a machetazos con golpes certeros (Varela). 13. Mas- de repente vi brillar un arma en su mano, y casi al mismas "tiempo sentí hacia la cadera como la impresión de un alft ‘
■ 54
lerazo
Determínense
el oHgen de las palabras en negrilla:
(Vaidés).
14. Después fue hacia la puerta de la habitación y, sin mirar
a Gino, abrió y salió, dando un portazo- (Murciano). 15. Sonó
otro timbrazo, ahora más largo, más firme (Murciano), 16. Soledad
parecía más guapaza ahora^ con más lustre (Rubio). 17. Su
esperanza renacía a cada aldabazo (Asturias). 18. Sudaban con sudor
de caballo,, y tenían un olor de carnaza macerada por el sol, y la
impavidez taciturna e impenetrable de los hombres de páramo
[Márquez). 19. Según él mismo le contó a José Arcadlo Bu- endia
mientras lo ayudaba a montar el laboratorio, la muerte lo seguía a
todas partes, humeándole los pantalones,, pero sin decidirse ,a
darle el zarpazo final (Márquez).
Del
otro lado de la tapia subía el ruido de coches, de frenazos, de
gritos (Mollá). 21. A las cinco y siete minutos». Gambo^ tocó un
pitazo largo {Llosa)^ 22. -Y-en ese momento, cuando el último
mázazo de Pedro caía sobre el clavo,, sintió un dolor agudo en
el dedo índice (Mollá).
1.
Sabía que siendo ella menor de edad, a él la justicíalo
consideraría un raptor (Gravita). 2. Un asombro sin límites
se le entró en la vida. Juan y el otro esquilador trataban al
patrón y al doctor de igual a igual (Gravina). 3. Un agujero del
tamaño de un duro de los de antes ha comido por completo uno de los
cuadros rojos y, por el hueco, se ve un trozo dé la mesa (Medio).
4. La luz lunar hi^o brillar las copas de los durazneros de la
quinta (Grayina)..5. Los niíios se descubren respetuosos y llenos
de miedo. Es el visitador (Lorca). 6^ En medio dé una grán
hacienda de la altiplanicie, se hallaba la chozadél viejo-Beltrán,
enclavada al borde del cafetal y junto a un potrero dondé los
bueyes pastaban las Btiznasj^secas del" suelo mustio y
polvoriento (Dobles). 7. Y los otros, los parceleros pequeños no
podían- contar con veterinarios, ni sabían gran cosa de vacunas
(Dobles). 8. Gentes pobres, gentes jornaleras, gentes de manos
callosas (Dobles). 9. Porque el joniálero, por pobre ’ que sea,
se le pasa dé cúalquiér modo, a cóndición de no*‘
faltáríé
síi ¿áfé népo'yljiéñ caneñ 10. Y enton“
ces,
desde las ciudades próximas, llegaron comisiones de médicos, dé
éilferhiera, de policía (Dtobles). ti. Claudio se seca las marwjs
en el delantal, coje la bandeja que hay sobre el mostrador y reparte
por las mesas las canas de vino (Medio). 12, Y Claudio vuelve a
correr desde el mostrador y las
■ - 55.
mesas
y desde las mesas al mostrador, tropezando con e camarero y con los
clientes que entran o salen (Medio)
Dieciseis
años había vagado por los montes, trabajaa* dd como cauchero, y
no tenía ni un solo centavo (Rivera)
El
hastío me hizo acercarme al guitarrista y trabar coa versación
con él (Valdés). 15. Y en el porche del fondoJ
: unas
pieles colocadas verticalmente sobre un tendero (Um4
bral).
16. Sé que hubo alguna balacera anoche, porque se| estuvo oyendo un
alboroto (Rulfo). *t
Fíjense en los significados del sufijo-a//-ar, tradúzcaní«l ■ al ruso: *
Estaba oscuro entre los frutales (Gravina). 2. A veces, entre las nubes vagas y soñolientas se ven los montes llenos! de pina res'(Lorca). 3. Verde oscuro en el cafetal, y tamblénf i en los corazones (Dobles). 4. Había en el centro del palmajf
un
tremedal, bomba de fango, donde perecía cuanto s€s| viviente lo
atravesase (Gallegos). 5. Una marinita volót . ante nosotros,
buscando la sgmbra de los cañaverales (Mur-i ciano). 6. Alzó los
ojos y vió cruzar, tras el ventanal de In galería, la sombra de
fray Mauricio (Murciano). 7. Un veri derol cruzó hacia los pinares
cercanos (Murciano). 8. Puea| bien, este campesino tiene una
inteligencia natural due| deja sorprendido a uno (Cisneros). 9.
Mediaba la tarde; Olor de ciprizales lavados con agua del cielo
(Asturias);
La tarde dominical es tibia y soleada (Sañabete). II: La noche de los albores otoñales madrileños está llena de encantos ya olvidados: corre un airecillo suave, brillan nueyaa estrellas en el cielo (Vicente). 12. Juany él salían de nodieí cruzando olivares plateados por la lumbre lunar, orilland las lomas suaves (Murciano). 13. Plinio tomó el aurículai í casi de un manotazo (Pavón). 14. Por aquella cornisa qui
p corría
hasta perderse én el carrascal del otro lado de la cue
, va,
vi pasar a Chico y a su perro pereda). 15. Había junte
i a
una pared, unas vitrinas de cristal con el instrumenta
, ■ dispuesto,
un artefacto gris y brillante (Sueiro). 16. Dondf
; había
un tupido boscaje, aquí en la llana, hay ahora trigale
¡— de
regadío,-huertos,, herrenales» cuadros y emparrados.d
^ hortalizas;
en las caceras, azarbes y ladronas que cruzan 1
. llanada,
brilla el agua que se reparte por toda la vega d '
I las
represas del río (Azorín). 17. Al otro lado, cuando
i termina
el polvo y el viento, los viajeros ven un caballo c
lín
troteando por el pastizal (Salinas). 18. Un tapial se ala
56
i r ■
i .
XVlll. Expliqúense
el valor de los sufijos en los adjetivos 'derivados, tradúzcanse al
ruso:
. (Azorín. * La ruta de don Quijote’).
57ga
metros y metros bordeando el camarcal (Salinas). 19. glla, de un
salto, se encarama y sienta sobre el barandal del balcón del
séptimo piso, las manos bien cogidas al hierro' horizontal (Aub).
20. Las líne^ nunca andaban bien; sufrían interrupciones con
cualquier temporal (Gravina).
Si
había luna, las vigas, las columnas, la grúa de lo alto,
adquirían un aspecto fantasmal, y los huecos y rampas de los pisos
se llenaban de sombras sorprendientes (Mol á).Los
terrenos grisáceos, rojizos, amarillentos, se descubren,
iguales todos, con una monotonía desesperante. Hace una hora-que
habéis salida de Griptana; ahora, por primera vez, al doblar una
loma, distinguís en la lejanía remotísima^ allá en los confines
del horizonte, una torre diminuta y una mancha negruzca, apenas
visible en la uniformidad plomiza de! paisaje. Esto es el pueblo del
Toboso. Todavía han de transcurrir un par de horas antes de que
penetremos en sus calles. El panorama no varía; véis los mismos
barbechos, los mismos liegos hoscos, los mismos alcaceles tenues.
Acaso en una distante ladera alcanzáis a descubrir un cuadro de
olivos, cenicientos, solitarios, simétricos.Y
no tornáis a ver ya en toda la campiña infinita ni un rastro
de arboledas. Las encinas que estaban propincuas aV Toboso y entre
las que Don Quijote aguardara el regreso de Sancho Panza, han
desaparecido. El cielo, conforme la tarde va avanzando, se cubre de
un espeso toldo plomizo. El carro^camina dando tumbos, levantándose
en los pedrus- cos, cayendo en los hondos baches. Ya estamos cerca
del ¡oblado. Ya podéis ver la torre cuadrada, recia, amari- lenta,
de la iglesia y las techumbres negras de las casas. Un silencio
profundo reina en el llano; comienzan a aparecer a los lados
del camino paredones derruidos. En lo hondo^ a la derecha, se
distingue una ermita ruinosa, negra, entre arboles escuálidos,
negros, que salen por encima de largos tapíales caídos.' Sentís
que^üna intensa sensación de soledaí- y de abandono os va
sobrecogiendo. Hay algo en las proximidades de éste pueblo que
parece como una condensación, como una síntesis de toda la
tristeza de la Mancha.
Determínense
los sufijos productivos en la derivaclóffl verbal, tradúzcanse al
ruso; ■
1.
En SUS
ojos
nuevos rojeaba a veces un fuego vivo, coa bíi
mo
en el puchero de Ramona, la castañera de la plaza dey lU Marqués
(Jiménez). 2. Seguía sonando en cambio, el rittnifl co golpear de
la madera contra la madera (Umbral). 3. Tra« la taba, sin duda, de
broncear su piel pálida, lechosa (Umbral)* el
Y
los ojos de don Silverio llamean un instante (Azorln)B p
La
luz de la mañana'flamea en sus aguas calmas; brlll^
€n
la vela de un barco de recreo, azulea en sus portillas (Sa^í
linas). 6. Mientras Armando se prueba las esparteñas, su| l
compañero manosea la pila de sombreros. Los va tanteando t
hasta
encontrar uno, gacho y de baja basta, que encaja a su gusto
(Salinas). 7. Estaba estaqueado en el suelo, en un piso de lajas
helado y húmedo (Q)rtázar). 8. Era un tipo callado, medio tristón,
pero conmigo se franqueaba bastante (Gortázar). 9. Pero su
herjnano acaba de autorizarme a (tratarte como a uno de tantos
(Mollá). 10. Se humedeció los labios y apretó los puños (MoUá).
11. Sin embargo, el golpe de la humanización no modificó su
conducta profesional (Márquez). 12. Me quiso ilusionar de
nuevo (Rubio). 13. El sol empezó a esconderse temprano, como a las
cuatro dé la tarde, y él acarició su viejo fusil naranjo, con su
mango pintado de amarillo, y se puso la gorra. Se abufandó igual
que Miguel (Fuentes). 14. Se levantaba de la cama, trenzando el
pelo suelto, sin mirar hacia el lecho desordenado (Fuentes).
15. Abrió los grifos y tapaneó el lavabo (Fuentes). 16. Los
rostros se suavizaron en el resplandor vacilante que el globo de luz
difundía por el recinto, a través de escasas partículas
limpias de vidrio: el peligro había desaparecido para todos, salvo
para Porfirio Cava (Llosa). 17. El chófer canturreaba ya sin
entusiasmo (Llosa). 18. La amenaza del desastre llegó a
atenazarme (Mollá). .
Sepárense las_palabras_^cpn el, ^sufiio ~dor explicando su Idea:
Aquello era agotador y, además, aburrido (Umbral).Seguimos nuestro viaje a través de España y encontra-, mos por andurriales y cotarros, ásperos y solitarios, otras ventas y paradores (Azorín). 3. Se levanta un encerdecedor clamoreo (Azorín). 4, Armando y Alfonso se acodan en el
58
r
Determínense
las acepciones del sufijo -aje,
tradúzcanse «I ruso:
5»njostrador
(Salinas). 5. Al otro lado de la plaza la acera gsta llena de
tenderetes, de puestos de refresco y veladores Je mármol (Salinas).
6. El cobrador se ríe, el marinero también (Salinas). 7. El
aguador, calmudo, camina detrás; lleva el palo de arrear por bajo
de sobaco (Salinas). 8. En el marcador del campo hay un anuncio azul
y rojo de un taller de reparaciones (Salinas). 9. Los portadores de
antorchas
iban
adelante, alumbrando vagamente el corredor de paredes mochadas y
techo tan bajo'que los acólitos debían agachar
la
cabeza (Cortázar). 10. Encendió el velador, vió que eran las dos
y media, y apagó otra vez (Cortázar).
Cerré
la puerta oon pasador y me quedé mirándolo (Cortázar). 12.
Empezaba a llover, las gotas gruesas estallaban al llegar al suelo
con un ruido sordo de ametralladora de plomo (Aub). 13. Una cabeza
salió de debajo de un secador que estaba funcionando: una cara muy
roja (Gaite). 14. Agustín tenía un aspecto amenazador
(Mollá). 15. Pasó un repartidor de telégrafos etj una
bicicleta, tocando el timbre sin parar (Vicente). 16. Avanza,
despacito, con un dedo en^ alto, amenazador, y cierra el balcón
(Vicente). 17. Entrá al desvestidor situado junto a la alberca y
volvió a quitarse, sentado sobre un banco, las zapatillas
(Fuentes). 18. Como en la mayoría de las aldeas mexicanas,
era difícil saber ¿ónde se escondían sus moradores (Fuentes).
19. La ametralladora enemiga también había callado
(Fuentes). 20. Y se dejaba estar, bajo un sol acariciador, a pocos
pasos de su estudio (Gravina). 21. En aquel lugar de Tacuaras,, los
sábados a mediodía se reunían los holgazanes y los
comerciantes, los rentistas y los obreros del transporte,
junto a vendedores de lotería que toman el sol y se comunican las
últimas noticias (Gravina). 22. Un sueño de una pieza, reparador,
sin visitas que entran por los.espejos y se yan- )or las ventanas
de la nariz (Asturias). 23. «La Pantera» lervía de una clientela
alegre y gastadora (Mollá). 24. El zapato terrible, como una
gigantesca apisonadora (Mollá).
1.
No podimos hablar más, porque llegamos a la puerta de salida y
era preciso montar en el equipaje (Valdés)*
Sin
que yo se lo preguntase. Primo me enteró del carácter e
historia de aquel dulce personaje (Valdés). 3. Caminó
I
60hacia
el garaje y pensó que debía sentir una gran liberac,.ón,
pero no era así; una sorda opresión se lo impedía (Sáb¿
to).
4. El carruaje desapareció con ellos al trote de los cabj.
líos
corpulentos en el río de monedas que formaban los arne.
ses
(Asturias). 5. El marinaje se retira de cubierta y quedi
sólo en
la popa el timonel (Salinas). 6. Camila se detuvo a l|
sombra de
un rancho a ver cortar café. Las manos de las cor.
tadoras se
dibujaban en el ramaje metálico con movimientoi
de animales
voraces: subían, bajaban, anudándose enloque.
cidas como
haciendo cosquillas al árbol, se separaban como
desabrochándose
la camisa (Asturias). 7. El paraje era se-
vero, de adusta
severidad (Baroja). 8. Y salimos de est«Casinor
otra vez nos encaminamos por las anchas callej;
en los aledaños
del pueblo, sobre las techumbres bajas y
)ardas, destaca el
ramaje negro, desnudo, de los olmos que
)ordean el río (Azorín).
9. Caía la tarde; los coches han par.
tido con estrépito de
tablas y de herrajes; yo he emprendidola
caminata por la carretera adelante, hacia el lejano pue
blo
(Azorín). 10. El personaje retratado por Alas en su novela,
llega a la fonda de la ciudad en un ómnibus desvenci-jado,
de noche (Azorín). 11. Ha desaparecido el obraje de
paños que
había en sus orillas; quedan las aceñas que van
moviendo las
maquillas como en los días pasados (Azorín).
Vemos
los puertos populosos cuajados de barcos de todos
los tamaños y
de todas las naciones, son el boscaje
de sus velámenes, son las
proas tajantes, con las recias
chimeneas; en el ambiente se
respira un gratólolor
a brea; van y vienen por los muelles
hileras decarros;
rechinan las grúas y las gruesas cadenas de hie-rro
(Azorín). 13. De la calle la Sierpe a la Plaza deLMuseo
se arrimó a todo mostrador de taberna qué enco
ntró a derecha
e izquierda en su peregrinaje (Salinas)
Luego
dijo en voz lenta, parecida a la de los dobla'jes
de las películas: «Te he echado tanto de menos, tanto...4
(Gaite).
15. Tirano Banderas, taciturno, recogido ení
el poyo, bajo la
sombra de los ramajes, era un negro garabatíju
de lechuzo
(Valle-Inclán). 16. Plinio quitó la gorra, se
lojó el
correaje, tumbó el sable sobre la hierba y dijo a donLotario
con media sonrisa... (Pavón). 17. Golpeaban rápldos,
haciendo crujir sus músculos y sus engranajes; fierosibrutales,
como si estuvieran destruyendo un destino a menazador
(Mollá). 18. Ahora ha pasado al gran salón llenocontina
jes y butacas, en, torno de la larga mesa brillan
Expliqúense
el valor del sufijo -ón
en las siguientes oraciones, tradúzcanse al ruso:
(,Mollá)-
I9' La Osa Mayor estuvo muchas noches apoyada en
su
estructura, como si se tratara de un andamiaje levantando para
restaurarla (Moliá).
1.
Un silencio especial había invadidoel caserón y permanecía
allí aquellos días (Soto). 2. A la cama, que estaba en un rincón
de la inmensa sala, le colocó unos cortinones azules,
quedando,
de esta manera, como aislada del resto la habitación (Candel). 3.
Berto, agradecido a mis buenos servicios de aquella noche me
procuró en el mercado de fruta un trabajo seme’jante al suyo,
cómodo y no mal pagado, sin más inconvenientes que el
madrugón (Umbral).
Algunas
mañanas entraba Mathie, uno de los gerentes de la casa, un hombrón
alto, fuerte, casi en huesos como cada quisque (Vicente). 5. El
calor aprieta ya y Quico y el viajero van sudando gordes goterones
por la cabeza (Cela).
Había
un hombre pequeño que vivía solo allí, y que llamaban “el
Comandante,,; llevaba una pierna escaloyada y apoyaba el talón en
un hierro, sobre el que hacía girar el pie. (Azpiri). 7. Se había
situado a la sombra de un barracón que lo resguardaba de la luz
lunar y miraba atentamente hacia el lado por donde debía verla
aparecer (Gravina). 8- Antes de que pudiese saltar por el alto
portón defendido por agudas puntas de lanza, estaría
descubierto(Gravina).
Da
un empujón a la niña, apartándola de la mesa (Medio).
Frente
a la iglesia de piedra negriverdosa, donde los ja- ramagos quieren,
prender sus florones, está el hospicio humilde y pobre (Lorca)_.
11. Da un pescozón a Claudio (Medio). 12. Se quitó de la
frente un mechón de pelo rubio, rebelde, al hablar... (Murciano).
13. El toro llegó ágil, bravucón (Murciano). 14. Abrió el cajón
de los cubiertos y se la dio (Azpiri). 15. Nos perdimos rápidamente
por un largo callejón que subía hacia la ciudad, tortuoso y
difícil, entre las tapias de las tenerías (Umbral). 16. Un
carretón pasó sacudiéndolo todo (Asturias). 17. Sebastián
Miranda tiene fama deegoistórr(Azprrt)v 18r-Pasaba
el-camión-nocturno azotándonos de costado con un ventarrón
salubre (Umbral). 19. Era un poblachón espacioso y ocre, con una
cara de piedra y‘otra de adobe, como una moneda falsa y bifronte,
como un sucio medallón a punto de deshacerse entre los dedos
(Umbral). 20. Pero Arana no era un soplón,
61
XXni.
Sepárense las palabras derivadas con los sufijos productivos,
tradúzcanse al ruso:
62nunca
hubo soplones en la cuadra (Llosa). 21. Echó sobro sus hombros el
sacón de paño (Llosa). 22. Higinio le dió tin| achuchón y
alguien le tiró un puñado de arena que le hlzo ¡ escupir y
maldecir (Mollá). 23. El hormigón se repartía en las carretillas
para verterlo sobre el entramado de hierro que formaría los
suelos (Móllá). 24.— Yo voy más allá, donde se ve la trabazón
de los cerros (Rulfo). 25. Y no era él un matón (Mollá). 26. Casi
todos los hombres iban medio desnudos y se habían puestoicomo
tizones (Mollá).1.
Ya deletreó los dos libracos sin enterarse de gran cosa; ya le
tienen por mayor y le mandan a Castellón, de aprendiz en una
platería (Aub). 2. En mi duermevela matinal, me malhumora una
endiablada chillería de chiquillos (Jl- ménez). 3. Su madre le
decía que no se juntase con Roque, porque el Moñigo se había
criado sin madre y sabía muchas perrerías (Delibes). 4. La
estación del pueblo está a media hora del caserío (Azorín). 5. A
la sombra de un ombú, al lado del gran galpón del local, se asab^i
la carne para los peones y el pobrerío-(Güiraldes). 6. Calor,
moscas, tierra desnuda, pelada; lomeríos cavos, vegetación rala,
lomas bajas, tristes; cielo gris, pálido del calor (Aub). 7. "El
Monjito* despegó la muleta y su escalera de naturales as-- cendió
el griterío hasta el cielo (Murciano). 8. El reducto ^ de Paulino
es pequeño, en él caben a lo más una veintena de. cadetes
(Llosa). 9. A escasos días del estreno, un linajudo carruaje detuvo
sus caballos en el paseo de coches del Re- ■ tiro (Alberti). 10.
Sintió en la cara el cuero cabelludo (As-^ turias). 11. Cerró la
puerta — el cebolludo mayor se alejaba_ como un globo de caqui —
y se fue de puntillas hasta la tras-J tienda oscura (Asturias). 12.
Sus tíos eran unos espantajos; bigotudos, con ruido de anillos en
los dedos- (Asturias).!
Apretó
la mano nervuda del yaqui (Fuentes). 14.Luis; Vera polarizaba la
atención de la burguesía y de las gente^ amigas a las que su
posición polítjca molestaba (Grayinay ” 15." Te'vengo a
pulsear para que alivies (Rulfo). 16. Par-á deando la tarde,
aparecieron los hombres (Rulfo). 17. Era^ un solar lleno de hierros
y tablones abandonados desde ha:^ cía mucho tiempo, con una caseta
de madera azulosa y un almacén medio desvencijado (Mollá). 18.
Empieza a amanecer bajo un cielo encapotado y lloricón
(Lera). 19. El barco
Oetermlnense
la categoría gramatical de los derivados (on los sufijos -ado,
-ada,
tradúzcanse al ruso:
Determínense
los valores del sufijo -oso
en las palabras en negrilla; tradúzcanse al ruso:
63se
oculta entre un cañaveral. Sale, se le Ve de'nuevo en un maizal. La
marinería trabaja en' la cubierta (Salinas).
l.
Esperamos que un inglés acriollado llegara hasta nosotros y,
después del saludo, hice mi pedido (Güiraldes).
Era
un barracón de madera largo y estrecho con una ventana tapada
con papel aceitado que dejaba filtrar, una luz «soasa y
amarillenta (Aub). 3. El injuiciado se encogió de hombros (Aub).
4f Memé eludió la conversación con una risa entrecortada
(Márquez). 5. Hacia oriente, el cielo iba adquiriendo una claridad
mentolada (Ümbral). 6. El sexteto fue acogido con una ovación
etectizada (Umbral):'
Sus
botas estaban gastadas, pero todavía aguantaban (Fuentes). 8. El
hormigón se repartía en las carretillas para verterlo sobre el
entra-mado de hierro que formaría los suelos. Higinio y su
equipo, con botas de goma y el gancho en la mano, se encargaban de
pisotearlo en los encofrados y meterlo por las rendijas (Mollá).
9. Aquí abajo, a poca distancia de la estación, hay un
puente de hierro que cruza un río; luego se mete por el costado de
una loma (Azorín).
Vi
entrar al padre, anochecido ya, un hombre rechoncho, con el rostro
"tomo hinchado, barbudo, que dijo “buenas noches’ y
se fue derecho al corral, para dejar un puñado de grana que traía
en la mano (Rubio). 11. Ahora e yaqui estaba murmurando cosas
en su lengua y él se fue arrastrando los pies hasta la cábecera
dura, a tocar con la mano la frente afiebrada del indio y escuchar
sus palabras^ (Fuentes). 12. Por la calle que enfila baja un gris
arremolinado como ventisca de puerto (Aub). 13. La cosa, por otra
parte, pai’e- cía fácil: consistía en clavar la pala y echar e
bocado de tierra hacia atrás, tirando del mango (Mollá).
Es
tierno y mimoso igual un niño, qué una niña...> pero fuerte y
seco por dentro, como de piedra. Cuando paseo sobre él, los
domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres
del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan
mirándolo:— Tien’asero..". (Jiménez): 2. Había
unas escaleras cortadas en el declive arenoso, con los
peldaños
casi verticales (Umbral). 3. Se echó encima dispendiosa tarea de
atender a José Arcadio Buendía (M , quez). 4. No se sentía bien,
y amasaba una pasta salitrosi en el paladar, desde que advirtió que
el ejército había em| lazando nidos de ametralladoras alrededor de
la plazoleti_ y que la ciudad alambrada de la compañía bananera
estab' protegida con piezas de artillería (Márquez). 5. Juan 1
ofreció el pañuelo, verde y salva. Fresca, a seda era una ca ricia
para la piel cálida, sudorosa, del rostro (Murciano); 6. La noche
era oscura, pero no silenciosa (Pavón). 7. Unoj hombres andrajosos,
y en su mayoría encorvados, entraror por ella con sigilo, la
cerraron cuidadosamente y empezaron a escudriñar (Mollá). 8.
Le caía sobre la espalda el abun. doso pelo castaño y andaba bien,
balanceando su corta estatura (Murciano). 9. Y la senda, la
borrosa senda que he mos seguido, desaparece, aparece, torna a
esfumarse (Az0‘
rín). 10. Andáis una hora, hora y media; no veis ni un ár bol, ni
una charca, ni un rodal de v.erdura jugosa (Azorín).i
La
huerta es amena y frondosa (Azorín). 12. El carruaje ha descendido
al llano y camina entre frescos herrenales y huertas de hortalizas;
anchos frutales muestran los redondos y gualdos membrillos, las
doradas pomas, las peras aguanosas, suaves (Azorín). 13.
Cruzaron el Canal con mucha lentitud, temerosos de las piedras
que había en el fondo (Pavón). 14. Al pueblo y a orillas del
arroyo que lleva su mismo! nombre, se entra por una alameda muy
bonita y bastante^ frondosa‘(Cela). 15. Apretaba las teclas con
pasión, obligándolas a darle el sentido de una esplendorosa
primavera (La* faret). 16. Y un niño en la ciudad es muy costoso
(Delibes).
Una
sirena angustiosa horadaba la niebla (Zunzunegui).
Bajo
su estropajosa cabellera, tenía ef rostro resquebra* jado por una
minuciosa red de arrugas, y los ojos, tiernos y azules como los de
un niño, brillaban, próximos al llanto (Goytisolo). 19. Sólo
anhelaba una cosa; volver a sus verdes pastos, a su cielo
gris, a su tierra montañosa y tranquila... ;y tener un hogar!
(Medio). 20. Asunción mira a la gen* -te y jsiente que„se._pone,
nerviosa (Ferres). ,