- •§ 1. Palabra y objeto
- •§ 2. Sinónimos •
- •§ 3. Diferencia sinonímica
- •§ 4. Fuentes de la sinonimia
- •§ 5. Antónimos ,
- •§ 7. Palabras correlativas
- •§ 8. Cambio de significado.
- •§ 9. Metáfora. Grupos principales
- •§ 10. Estructura de las metáforas
- •§ 11. Metonimia
- •§ 12. Elipsis ,
- •§ 13. Efectos del cambio semántico
- •§ 14. Palabra. Estructura morfológica
- •§ 15. Sufijos. Generalidades
- •§ 16. Sufijos apreciativos. Generalidades
- •§ 17. Sufijos productivos
- •§ 18. Principales sufijos der nombre sustantivo y adjetivo
- •§ 19. Derivación nominal
- •§ 20. Derivación verbal. Sustantivos postverbales
- •§ 21. Prefijos.-Generalidades '
- •§ 22. Clasificación de los prefijos
- •§ 23. Grupos de los prefijos
- •§ 24. Estudio de algunos prefijos productivos
- •§ 25. Modelos productivos de la propia composición
- •§ 26. Sustantivación. Generalidades
- •§ 27. Adjetivo sustantivado
- •§ 28. Participio sustantivado
- •§ 29. Infinitivo stistantívado
- •§ 30. Oraciones o partes -
- •§ 32. Adjetivación de los sustantivos
- •§ 33. Adverbialización. Generalidades
- •§ 34. Clases de corfes
- •§ 35. Locución nominal
- •§ 36. Locución adjetival
- •§ 37. Locución verbal
- •§ 38, Locución participial
- •§ 39. Locución pronominal
- •§ 44. Elementos formativos del léxico español antes de la románizactón '
- •§ 46. Germanismos
- •§ 47. Arabismos
- •§ 52. Anglicismos
- •§ 53. Préstamos del ruso (rusismos, sovletismos) - -
- •§ 56. El español que se habla en Hispandamérica
- •§ 57. Arcaísmos '
- •I s8. Neologismos '
- •§ 57. Arcaísmos ’ .
- •§ 60. Lenguaje coloquial ,
- •§ 61. Lenguaje profesional y jerga profesional
- •§ 63. Diatectismos
- •§ 61. Lenguaje profesional y jerga profesional
- •§ 63. Dlalectismos
- •§ 64. Lenguaje afectivo
- •§ 65. Eufemismos
§ 56. El español que se habla en Hispandamérica
El
español en Hispanoamérica representa ?us caracterís-| ticas que
son de-carácter fonético, gramatical y léxico. Ac-1 tualmente se
habla de diferentes variantes del español: el| venezolano, el
mexicano, el argentino; etc. |
120 ' ' I
Las
causas <iue motivaron estas peculiaridades y diver-
gencias
son: '' ' '■, 1.
Los conquistadores modifican su vocabulariointroduciendo
nuevos vocablos indígenas. No todos los
préstamos pasan al
español peninsular. El vocabulario
que usan los españoles en
Hispanoamérica y en su Patria
resulte distinto porque en la
península no se emplean
los .vocablos indígenas que no
corresponden a la
realidad. .
Los
colonizadores procedían de diferentes regiones de
España y el
idioma que hablaban reflejaba su poca cultura
idiomática y sus
modismos dialectales... .
El
aporte indígena influyo en el léxico sobre todo
y algo én la
entonación. -
•4.
El tipo de la vida rural ha ejercido también una inf-
luencia
sobre el lenguaje.
La corriente emigratoria que lleva sus lenguas y sus costurribre^ ha dejado una huella en el lenguaje.Ciertas manifestaciones de la .vida moderna: el perio- dismo, la televisión, el cine han generalizado algunas di- vergencias de carácter fonológico y léxico.
Las
características á nivel fonético se refieren a la di-
vergencia
en el sistema consonántico. E\i
la articulación
de las vocales la divergencia casi no se ob^rva.
El
seseo es general: s, c, z = s. *
El
yesismo consiste en pronunciar el sonido H (calle)
como y (caye).
El seseo y el yeísmo son aceptables como ras-
gos peculiares.
# . : "
Es
regular el cambio f j también en el grupo fu
ju!
jucrte, jue.
En
tos dialectos españoles observamos el cambio hu ->
gU. Los
nombres indígenas que llevan u, al incorporarse
«1
•spflñol se acomodan a esta tendencia;~guanaco huana-
co,
guaguahuahua. '
Re.ipecto
al género se observan la's siguientes desviacio-
nes: .
casos de qonservacíón del género antiguo: la fantasma,
¡a
calor;
casos de acomodación morfológica'al género, que se
efectúa
en cambio de -o en -a: la testiga, la tipa, el Venado y
la
venada, el sapo y la sapa. Laiipa se pegó el susto de su
vida,
entendió a equivocación y salió disparada, tropezán-
dose
(Llosa). ■
' 121
Usiedes
reemplaza a vosotros,
El
español de América da preferencia a un vocablo en un grupo de
sinónimos, formando de este modo las así llamadas
preferencias hispanoamericanas: . ''
Norma
peninsular Preferencias hispanoamericanas
americana saco ,
ascensor elevador -El
único tiempo qué se ha perdido por comple^es
el Futuro de Sub|untivo, como en el español habladoi
de todas
partes. Se usan poco el Pretérito Anterior y
Futuro de
Indicativo y-la forma en -ase del Pretérito de^
Subjuntivo; se
prefieren las construcciones perifrásticas
(sobre todo en el
habla) en sustitución de ciertos tiem-i-
pos verbales: Él
Jachero le dijo: — Perp no vayas
a dejar la guitarra aL sol,
que se desencola ... Quintín
asintió — La
voy a tapar con unos ramajos de este ateje
(Feijoo). .
esta forma pide la concordancia de 3® persona. .La
forma más extendida en Hispanoamérica es lo para el complemento
directo _de personas y cosas, también para el complemento
indirecto;. Te vas a enferma? — sonríe aflifi-. da, vuelve a la
carga, con dulzura, lo coge del brazo, lo obliga a sentarse la-
señora Leonor (Llosa).Las
diferencias más notables se echan de ver en el sistema léxico.
Estas se deben a los cambios semánticos, formaciones-nuevas y
aportaciones indias: f.^l verbo ra/arse llegó a significat
retracarse,
volverse a^rás} brillazón, campe-' ro^son
formaciones nuevas; cabya,
mecate, pita
son americanismos, sinónimos de cuerda.
beber ‘ ' _ tomar • ‘
bonito ' - , lindo, chulo t - -
delgado ' flaco • ■
echar botar
echar de menos extrañar ;
bandeja ' ' charola
levantarse pararse • - j
manzana cuadra
patata . papa ' - _*
piso apartamento, departamento
tardar. demorarse ' .
volver
’ ' voltear
122
EJERCICIOS
PRÁCTICOS ^
'
I. ¿Én qué proporción están las voces de origen latino,
griego, árabe y otros priéstamos en el léxico español?
Cite
diez helenismos de una sola raiz y cinco de más de una raiz. .Por
ejemplo: — Has estado tomando —lo tiene cogido del saco, lo mira
medio risueña, medio afligida (Llosa).— No te-las des tanto de
sabio, flaco—^ dijo Popeye (Llosa).' Pon la charola en la mesita —
dijo Santiago (Llosa).
Diga la etimología de las palabras; >
Fonográfico, fonología,'épígrafei^ñagráma7fiipérbole, anónimo.
Consultando uri diccionario diga los significados de los arabismos: ■ *
Alcázar, aljiba, alj'ube, alambique, alcantarilla, acelga, adarme. ■ ^
Diga los significados ^ losjusitaníismos: -
CBubasco, sarao, man^rín,_foJ|ae[a,- vigía, aríKo.
Cite diez ejemplos de palabras de origen visigodo. •
Cite diez germanismos, diga sus significaáos.'^ '
Consultando un diccionario diga los significados de lo» americanismos: _i - -
Huracán, ceiba, canoa^ cacahuete, alpaca, vicuffe, puna, pampa. ^
Diga los significados de los ftalfanismos;
Bisoñe, emboscada, mosaico,, alerta,- crédito, casino, pomada-^ _ . y _ . ‘
¿Qué son americanismos y cómo^'se clasifican?
¿De qué origen son las terminaciones -aí» -fi*. -iz, -ozr de loa apellidos como Pérez, Menéndez? . . - .
Xn. ¿De.'qué origen son las palabras? ,, _ .
Guijarro, cerro, baturro, gorra, perro. ' •
’ .123
Diga
que significan los germanismos:
Arcabuz,
níquel, marco, kindergarten, kepis, bísmü to, potasa, ganga,
buril.
Diga los significados de los galicismos:
Carrusel, consomé, maquillaje, recital; garaje, parquear,, entrar, bidón, bigudí, teleférico, trolebús, avalancha,, champiñón, maculatura. ,
¿De dónde procede la palabra anglicismo?
Consultando un diccionario diga ios significados .de los anglicismos: '
Hall, exprés, güinche, record, detective, doping, gol-, picu, cóctel, crol, craqueo, automatización. —
Diga <le dónde son y qué significan los americanismos;
Mate, conga, quichua, guaraní, pirulí, arrastrapanzas bohío,' ' ' "
* XVIII. Diga a qué grupos son;
1. Los comunes a toda Hísparloamérica. 2. Los de uso más limitado (en dos o más países). 3. Los peculiares dé; un. solo país. • j:
Búsquense en el diccionario el significado- etlmológicir de las siguientes palabras, señalando sus raíces:
Telefono, bibliomanía, melómano.
Fórmense voces castelanas es que entren las raíces griegas: . -7-
Tele—lejos, topos — lugar, zoon — animal, fotos — luz, pathos—enfermedad. /
Determínense el origen de las palabras en negrilla tradúzcanse al ruso: -
' Pensaba en mis catorce años de chico^abandonado. de “©ucho*, comoseguramente dirían por ahí-{Güiraldes)- 27Con to(Erestb "pareofame haber tomado rango de hombre; maduro y a los de mi edad llegué a tratarlos, de buena fé como a chiquilines desabridos (Güiraldes). 3. El callejón^ habíase hecho calle; las quintas, manTanas; y los cercos de ' paraísosKComo los tapiales,, no tenían para mí secreto'(Güí-j raides). 4. Aquí había alfalta, allí un cuadro de maiz,i
124 - I
' 'i
un
corralón o simplemente malezas. A poca distancia divisé los
primeros ranchos miserablemente silenciosos y alumbrados por la
endeble luz de velas o lámparas de apestoso kerosén (Güiraldes).
5. El chaparrón lesxegó en un momento, calándoles hasta los
huesos, hasta los goznes de- la catapulta de sus brazos
(Mollá). 6.
La pirámide estaba casi terminada (Mollá). 7. Unos chicos jugaban
al fútbol con un balón de verdad (Mollá). 8.
Hubo café con leche y bocadillos de queso y anchoas. Dos para cada
uno. De vino, cuatro garrafas. Y cocacolas (Mollá). 9. Desde donde
estaba podía ver, frente a sí, una serie de cases iluminadas,,
así, como, de vez en cuando, las siluetas de sus moradores
(Leante).
n
Pensó
en su infancia, en el colegio, en el placer donde jugaban pelota,
en los domingos cuando iba
la matiné del cine del barrio a ver películas de vaqueros
(Leante).
El
local es oscuro, pequeño. Tiene un mostrador de madera en eL
que se muestran frascos de arrope, serillos llenos de legumbres
secas, roscos y alfajores. Tras el mostrador se alzan una vitrina y
una estantería (Salinas). 12. ^ay dos o tres boyas de señalización
medio cubiertas por la arena- Cuerdas, remos, barriles de gas-oil y
velas remendades (Salinas). 13. El autocar debía pertenecer
al* ejército, aunque no se veía inscripción sobre la reluciente
pintura negra (Cortázar). 14. Por el bajo, donde era ya de noche,
se iban acercando a la dársena norte (Cortázar). 15. En el otro
extremo de la cabina Nora abría una valija xie plástico
rojo- y sacaba su necésw (Cortázar). 16. Los sándwiches son
buer. nos — dijo Medrano—.A falta de cena... (Cortázar). 17.
Este viaje puede ser una especie de test (Cortázar). 18 Sacó
un folleto dfil bolsillo y lo consumió ansiosamente (Cortázar).
19. Otra razón para la neurosis, las crisis de rebeldía,"
los planes de entrar en la Cruz-Roja o irse al extranjero, todo
esto debatido en la comodidad de un Ííving y un dormitorio,
servicios centrales e incinerador de basuras (Cortázar). 20.
Después se puso el piyama nuevo a rayas, las zapatillas de basket
y se retocó.la peinada antes de salir; en el apuro se olvidó de
lavarse los dientes y eso que doña Roílta le habla comprado
un“cep1tto~nuevo-(Gortázar). 21. Los niños descalzos
aprovecharon el momento para ponerse a gritar, a armar
algarabía (Ferres). 22, El agua inmóvil de la presa
repercutía hacía los árboles el eco de la vox del espfquer, que
venía de las radios de los merenderos (Ferlosio). 23. El coñac
está ahí, sérvite (Cortázar).-24. El
• ■ 125
Sepárense
en las frases que se dan a continuaciónt a) galfcismos; b)
anglicismos; c) arabismos; indiquense el grada de su asimilación,
tradúzcanse al ruso:
126límite
se señalaba con una tiza, pero a los pocos, con e| repaso de las
zapatillas y la pelota, la línea se había borra-*: do y. había
discusiones apasionadas para determinar si eír; gol era legítimo
(Llosa). 25. La sangre que había visto des-"1
izarse por su pierna lo hacía perder todo control (Leante)¿ 26. La
rama de una ceiba se extendió por encima del banca- en que se
instaló (Leante). 27. Sí, los nervios de Rafael ha-- bían hecho
crisis y pasado algún tiempo la tensión aflojó- (Leante). 28. Se
vistieron rápidamente recogiendo todo'el. parque que había en la
casa (Léante).
1.
Por su parte, el chófer tampoco hacía el menor esfuerzo por
establecer el diálogo (Leante). 2. E^ conserje — un negro
pequeñito, que miraba arrugando los ojos detrás de unos espejuelos
redondos con arcos dorados—, le contestó que no estaba al
preguntarle por Otavio (Leante)..
El
alcalde Bernardos iba a Badajos todos los días con la camioneta
que recogía la prensa, cruzaba montes y llartu- ras, encinares y
sembrados (Petere). 4. No había llevado . conmigo ningún criado,
y Concha, que tenía esas burlas de las princesas en las historias
picarescas, puso un,paje a mit; servicia para honrarme mejor, como
décia riéndose (Valle, Inclán). 5. Las salas entarimadas de
nogal, frías y silensio- sas, que conservan todo el año el aroma
de las manzanas agrias y otoñales puestas á" madurar
sobre el alféizar de la. ventana (Valle-lnclán). 6.'Era
un cofre de plata, labrado con la suntuosidad decadente del siglo
XVIIl (Valle-Iñclán)»
El
jardín de la entrada desbordaba de flores, el patio húmedo
-relucía (Llosa). 8.
Y echándose sobre la almohada i volvió a reir como antes, corr
fresgos y alegres carcajadas (Valle-lnclán). 9. Despójeme del
paíetó, que entregué a no sé qujenj, como eLtorero-que tira
la-oapa dergala al ten-" drdb (Valdés). 10. De una moto con
sidecar se apeaba una chica en pantalones (Ferlosio). 11. Los dos
hidroaviones.- “Catalina* giraron s^ré er “Malcolm', urr-par.
de veces antes de amerizar a cien metros (Cortázar). 12. La sirena
del “Malcolm* sonó tres veces, y se vio brillar un heliógra- '
fo a bordo de uno de los hidroaviones (Cortázar). 13. Cediendo
a un viejo automatismo, miró en dirección'de Paula qué
1^
' :■ ■ ■ ^
■
It
iiAbts (quitado lá máscara y observaba estadísticamente Id
csncurrenc!* 14.
Una hora después el bannen ftcorrlé
las
cabinas
y
la cubierta para avisar a los pasajero! que
un
oficial
los
esperaba en la sala de lectura (Cortá- íflf). 15. PaáeándSnie
por el foyer rae pregunté una o dos víces si las ejecuciones
justificaban semejantes arrebatos /le un público que, según me
consta, no es demasiado generoso (Cortázar). 16. El cabaret
era de un aburrimiento mortal y sus dos anfitriones no parecían
demasiado entusiastas, de modo que a Petrone le resultó fácil
alegar el cansancio del día y hacerse llevar al hotel (Cortázar).
Búsquense los arabismos en las frases que se dan a continuación y díganse su significado:
1.
El viejo, si le hablamos, nos quitará la mitad de la fanega
(Asturias). 2. Partimos hacia Horae-Creek en medio de una algarabía
de los once diablos (Fallas). 3. Roseta, con los chicos, se había
ido al baile de la alquería, su mujer dormitaba bajo el sombrajo, y
él se paseaba desde su vivienda al camino, por el pedazo de
tierra -inculta que daba entrada al carro (Ibáñez). 4. Para
eLforzudo Batiste era un arma terrible este asiento de fuertes
travesanos y gruesas patas de algorrobo, con aristas pulidas por el
uso (Ibáñez). 5. Quedó revuelta la gente en la plazoleta,
rodaron las mesas,' enarboláronse varas .y garrotes, poniéndose
cada uno en guardia contra el vecino, por lo que pudiera ocurrir; y
mientras tanto el causante de toda la zambra. Batiste,
permanecía inmóvil, con los brazos caídos,.empuñanda
todavía el_ taburete con manchas áe sangre, asustado de lo que
acababa de hacer (Ibáñez). 6.
Iba instintivamente en busca de la aceaula, y cayó en ella-con un
chirrido de hierro-que
se apaga (Ibáñez). 7. El general y su yerno tomaron a broma
lo ocurrido, y consiguieron que Mariana tomase con paciencia una
marcna de quince minutos sobre un camino lleno de polvo y/le
guijarros (Amorós); 8.
Para el señor Ventura, cacique máximo, 25 pesetas (Amorós). 9.
Alarga esa media fanega, para que se siente el tío Lucas (Alarcónl.
10.
El Pe- luia íe endereió como sf le hubieran clavado un alfiler
(Cor- tAsar). 11.
Alberto mira al,suelo: lá alfombra tiene di^jos •cutas y cremas,
una circunferencia envuelve a otra más paciiieflfl que a Su vez
encierra a otra (Llosa). 12.
En el corri- dor Iluminado de la alcaldía, también, como en una
pantalla de cine, hablaban los vecinos (Arguedas). 13. Entre
* . . ^ 127
Sepárense
los anglicismos, indicando el grado de su asimilación y la época
de “su infiltración en el léxico español; tradúzcanse al
ruso:
1
alfalfares,
charcas de trigo, de habas y cebada, sobre ur loma
da desigual, está el pueblo (Arguedas). 14. A pesar d¿: que fui a
la tapia e incluso estuve sentado en el alféizar déla ventana
del chaflán, en cuanto dieron las siete me subí: a casa de Taño
(Hortelano).
.
Quéljuieren que les traiga de almuerzo? Un sandwich de este tamaño,
¿eh? (Leante). 2.— Supóngo que te habrás dado cuenta de la
importancia que tiene que el boicot salga — dijo Enrique a
Augusto (Salinas). 3. Tranquilizado en cuanto a ella respectaba,
bajé al hall en busca de expli* caciones (Carpentier)^4^En_el bar,-
los.forasteros. habían.atL_ mado sus malhumoradas partidas de
naipes y de dados, ehtre copas, rezongando contra los estados
mestizos que siempre tenían un zafarrancho en reserva (Carpentier).
6—
Toma
el brandy; es un excelente Martell; ¿o prefieres otra cosa?
(Isaacs). .
Se puso muy estirado, levantó el jersey y rae enseñó un tubo de
pap|el pardo con algo negro dentro (Azpiri). 7. Llegamos a la casa
tarde; mi madre estaba impaciente porque no nos había visto en
toda la mañana y la ma-Ita se había qliedado fría, aunque
muchas- veces no la tomábamos de mala que estaba; mi madre creía
-que nos había pasado algo (Azpiri). 8.
Una vez más el viejo zorro había ordenado su programa de
coqcierto c^n esa insolente arbitrariedad estética que'
éni5übrfa'ün pfofun(fó’'~ olfato psicológico, rasgo común
en los regisseurs de music- hall, los virtuosos de piano y los.
match-,makers_deiucha„ libre (Cortázar).*5. El whiski empezaba a
perder el gusto amargo de comienzo (Cortázar). 10. En el bar
encontré al doctor Epifanio con su familia, y íne quedé a
charlar unos minutos (Cortázar). 11.
Con toda lucidez, perosabien* do que estaba bajo los efectos de un
shock terrible, dio sus señas al policía que lo acompañaba
(Cortázar).-12. |Llegar . a Lima, ver, aunque fuera por un día,el
palacio, las tiendas -de comercio, los autos que se"
lanzabairpoi^as-caHes; Ios- tranvías qlie hacíañ tembflar el
suelo, y después regresar! (Arguedas). 13. Del asiento delantero
del jeep tomó Rivas su portafolio y extrajo de él unos papeles
(Spota).
128
Sepárense
en las frases que se dan a continuación: a) itallanismos; b)
helenismos; c) germanismos; tradúzcanse a>
ruso:
1
Sipirense
los americanismos en las frases que se dan • continuacidn,
determínense su origen, tradúzcanse ai ruso:
1
5 271 i 129
.
En marzo volvieron los gitanos. Esta vez llevaron un catalejo y una
lupa del tamaño de un tambor, que exhibieron como el último
deseubfimiento de los judíos de Amster- dam (Márquez). 2. Las
voaes tenían un timbre nítido en el agua, como eeo dé níquel
(Ferlosio). 3. Se veía iV\adrid. Un gran valle de luces, al fondo,
eomo una galaxia extendida por la tierra; un lago de aeeite negro,
eonel temblor de innumerables lamparitas encendidas, que
flotaban humeando hacia la noche y formaban un halo altísimo y
difuso (Ferlosio). 4. Qué pizza que me voy a mandar con el
Humberto y el Rusito — pensó el Pelusa.— Eso si que no
había en el barco, hay que decir lo que es (Cortázar). 5. Uno
podría quedarse toda la vida oyendo el nocturno, y el seherzo
que estaba tocando como por manos de hadas (Cortázar).
Van,
alguna vez, con sus Land-Rover y sus escopetas, a enterarse de la
marcha del negocio y a cazar patos en los lueios (Salinas). 7. Una
semana más tarde, nevó durante tres días y tres noches. Las
trincheras se llenaron hasta los bordes y los parapetos crecieron
medio taetro (Hortelano). 8.
Había puesto el maletín en el suelo y encima el que- pl (Llosa).
§. Sus ojos perciben a un metro, tras el mostrador, una
casaca blanca, con las solapas arrugadas (Llosa). 10.
Ene! Malecón se aproxima al parapeto y mira el mar de Barranco no
es de La Perla, que siempre da señales de vida y en las noches
murmura con cólera: es un mar silenciólo, linolas,
un
lago (Llosa). 11. Desunsido el carro y Tan- «rcdo
en la ouadra,
Paulina le sacaba a su hombre la jofaina, Jnbón
y
ropa
limpia
(Pavón). 12. Los hombres, por su lado, w
íoifcaban al aespacho
de los frascos, que haoíamos contemplado con
Pedro,
y allí hacían gasto de ginebra, anís Carabanohel
y
caña
de
durazno o guindado (Güiraldes).
I.
Invitaba a sus huéspedes a entrar a una canoa negra y estrecha, y
los paseaba por los canales, y les mostraba las siluetas extrañas
de las rocas, y les hacíaj subir al islote central, con sus
cipreses y su templete de mármol, y a la gruta misteriosa, en donde
el tritón de piedra inflaba sus
Sepárense
los rusismos y los soviefistnos en las frases que se dan a
continuación, tradúzcanse al ruso: -
130carrillos
tocando la caracola (Baroja). 2. Para la Romei^ del Segundo Viernes
era poco el camino. Como se crecen lás ríos se salían los
peregrinos para llegar a Pisigüiiito poj los huatales, los cercos
de piedra sobre piedra en llanadas de chilcates y guayabos
(Asturias). 3. Fue ésa la época en que adquirió el hábito a
solas, paseándose por la casa sin hacer caso de nadie, mientras
Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando
el plátano y la malanga» la yuca y el ñame, la ahuyama y la
berenjena (Márquez);
La
vicuña pasó varias veces: corría muy agitada mirando a todos
lados con sus ojos inteligentes (Llosa). 5. Grupos populares se
estasionaban con rumorosa impaciencia- por las avenidas del Parque.
Allí el mayoral de poncho y machete, con el criollo del jarano
platero, y el pelado de- sabanil y el indio serrano (Valle-Inclán).
6.
Los riachuelos bajan de las punas corriendo por un cauce brusco,
pero se tienden después en una pampa desigual donde hasta una
lagunitai termina la pampa y el eaUce de los ríos se quiebra
otra vez y el agua va saltando de catarata hasta llegar al fondo de
la quebrada (Arguedas). ,
l.—
Pero ¿qué clase de judía es usted? — me atreví un día a
preguntarle.— Descendemos de pogróm — me replicó
sonriendo (Sábato). 2. Y entonces advertí que esa clase de indicio
era frecuente entre judíos como los Steinberg: rostros a menudo
eslavos o tártaros, té con viejos samovares. de familia, adoración
por Pushkin o Gógol o Dostoievskí que leían en ruso... (Sábato)._
3. Durante anos vivió a la rusa, tomó worsch en Tugar dé sopa, té
en vez de mate, vodka en vez de caña (Sábato). 4. Llegados eran
los tiempos de acabar con una Autoridad sin rumbo ni doctrina,
expresada en úcases y edictos, de un Presidente
Procónsulguiado, en obra de gobierno, por los mensajeg cifrados por
su hijo Arier (Qífpéntref)7 57 Fáfá“péW'el”sol empezaba a
'dar de lleno en la pieza (era la luna sobre las estepas cubiertas
de nieve), y él silbaba para azuzara los caballos que impulsaban
su tarantás (Cortázar). 6.
Luna llena, lado opuesto invisible en ese entonces presputnik
¿cráteres, mares, cenizas? (Cortázar).
XXVin.
Fíjense en las características fonológicas, gramaticales y
léxicas propios del español hispanoamericano; tradúzcanse al
ruso:
Al
atardeaer de un «aluroso día de verano, Juan y el Ñandú, que
viajaban con la maleta completamente vacía y las tripas rezongando
de hambre, resolvieron acampar a la orilla de una enorme laguna,
lisa como un espejo, junto a la aual se alzaba un tupido y extenso
pajanal.
Vamo’a
tomarnos unos matecitos con la yerba de ayer, aunque sea — dijo
el Zorro apeándose de su “flete”—. Cierto que está la pobre
más lavada que caldo’, e fonda; pero al menos servirá pa
entretener un algo la barriga antes de echarse a dormir. Con un
poco de agua caliente y otro )oco de imaginación uno siempre se
las arregla p’aliviar el lambre, ¿no te parece. Patas Largas?
A
mi Túnico que me la alivea es comer — respondió suspirando el
zancudo.—Y por lo visto no yevamos miras de hacerlo hasta quién
sabe cuándo...
Juan
el Zorro, que ni en el más difícil de los trances perdía su
buen humor, soltó una estripitosa carcajada al advertir el
cómico aire de víctima adoptado por su compañero de andanzas. ’ ,
Reservé pa mejor ocasión esa cara’e difunto mal velao — aconsejóle sin dejar de reír—, y júntate más bien unas charamusquitas pal juego mientras yo enyeno de agua la caldera.
Y
así diciendo $e aproximó a la orilla de la laguna, dispuesto
a poner en práctica sus palabras. Como hacía mucho calor y el
tiempo estaba tormentoso, las tarariras afloraban de continuo a la
superficie, dando fuertes coletazos.
¡Linda noche pa pescar! — opinó Juan al ver el movimiento de los peces—.Lástima no haber traído ni una triste liñita, pues en esta laguna hay tararitas a bocha. Patas Largas. ,¡Y con lo que me gustan los menudos de pescaol — lamentóse el atribulado Ñandú, i
En
ese instante'vierorr que-alguien^se acercaba a la laguna,
silbándo desafina da mente una milonga. Era un Mano Pelado ya
entrado en anos, con cara de pocos amigos, que al pasar junto a
ellos les miró de reojo, sin dignarse saludarlos ni siguiera
con un movimiento de cabeza.
¡Güeñas noches, cabayero! — di jóle cortésmente Juan, aparentando no haberse apercibido de la antipática
5* 131
actitud
del otro, y'quiriendo darle así una lección de urbanidad que
buena falta le hacía, por lo visto.
¡Güenasl
— gruñó de mala gana y entre dientes el recién llegado.
depositando en el suelo una bolsa que llevaba al hombro, sacó de ella varios aparejos y una lata de “bichas*, con- las cuales empezó a ‘encarnar* parsimoniosamente los anzuelos.
Por pescar, parece,., insistió siempre cordial el Zorro.Parece...Eso mismo tenía ganas de hacer yo, pues en esta laguna ha de picar en fija. Pero como no traje liñas...
Sin
tomarse la molestia de responder, el Mano Perdido revoleó una-tras
otra Ios-aparejos- y^ los-lanzó-con diestro- impulso al medio de la
laguna.
-Güen brazo pa enlazador, compañero — bromeó Juan—. Se lo envideo, francamente.
a pesar del silencio despreciativo del otro, volvió a las andadas al cabo de un instante:3
Tal vez le este sobrando alguna linita, don. Si juera asina, y usté me hiciera la gauchada de emprestármela uifi fato, le garanto que no se la iba a dispreciar...En la pulpería hay muchas — respondió groseramente el Mano Pelado—.Pa otra ocasión que se le antoje pescar, ya sabe: eaha la hebiya p’atrás y compra las que precisé^Le agradezco el güen consejo^ de todos modos — dijó Juan, sin perder en lo más mínimo su aplomo. , '
mientras tanto pensaba: “A este entonao le anda haciendo falta un escarmiento bien grande que le curé de raíz ese defecto. Viá ver si encuentro el modo’e corregirlo*
(Serafín J. Garda. "Las aventuras de Juan
el Zorro’)
XXIX. Indíquense en ei cuento ^do Jos rusismos y diganse el modo de su asimilación: ' ‘ ’
A
un muyik se le cayó su hacha en un río, y apenado se puso a
llorar.
El
espíritu de las aguas se compadeció de él y presentándole
un hacha de oro le preguntó:
¿Es ésta tu hacha?
El
muyik respondió:
No, no es la mía.
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El
Espíritu de las aguas le presentó un hacha de plata.
Tampoco
es ésa—, dijo el muyik.
Entonces
el Espíritu de las aguas le presentó su propia hacha de hierro.
Viéndola, el muyik exclamó:
|Esa es la míal
,
Para recompesarlo por su honradéz, el Espíritu le dio las tres
hachas.
De
regreso a su casa, el muyik mostró su regalo, contando su
aventura a sus amigos.
Uno
de
ellos quiso probar suerte: fue a la orilla del río, dejd caer un
hacha y rompió a llorar.
El
Espíritu de las aguas le presentó un hacha de oro y le preguntó:
--
¿Es ésta tu hacha?
El
muyik, lleno de alegría, respondió;
Si, sí, es la mía.
El
Espíritu no le dió el hacha de oro ni la suya de hiero, en
castigo de su mentira.
(León Tolstoy. „El muyik y el Espíritu de las aguasf)
Parte VI
LÉXICO DEL ESPAÑOL CONTEMPORÁNEO:
SINCRONÍA
■
Poniendo
un criterio sincrónico estudiamos el estado actual del sistema
léxico. Partiendo de este criterio todo el caudal léxico se suele
dividir en activo y pasivo (latente).
Las
palabras más corrientes de una época determinada constituyen el
léxico activo de cualquier idioma. El resto del vocabulario entra
en el léxico pasivo.
El
léxico activo comprende palabras usadas por todo el pueblo,
representa todos los estilos y sirve para todas las situaciones.
El
latente comprende tanto las palabras nuevas (neologismos) como
las que cayeron en desuso (arcaísrhbs). Voces que constituyen el
vocabulario individual carácter profesional pertenecen también al
léxico pasivo.
Hace
falta destacar también el léxico del uso común que comprende
voces de diferentes esferas de las vida social: política,
economía, cultura, etc.
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