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Іваницька А. Лексикологія іспанської мови.docx
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§ 38, Locución participial

La palabra eje de la locución participial es el partici- p io hecho (de cua-lquier género y número) que no se susti­tuye: hecho una sopa, Irecho un espárrago ;—-

El participio concuerda en, género-y número con ef sustantivo que modifica: Sólo él se salvó. Los otros cuadro quedaron hechos papilja (Mollá). Estaba allí, hecha llanto, ojos, voz (Gravina).

■ . 95


§ 39. Locución pronominal

Las locuciones pronominales equivalen a un pronombre,1 hacen su oficio en la frase.

Corresponden a:

  1. primera persona del singular; su servidor, el apunta-’^ dor, este cura. Llévese el periódico para que lo estudie la - señora, y felicítela de parte de un humrlde servidor (Astu- ~ rías);

  • tercera persona del singular: el tío, el mismo que vis­te y calza, el más pintado. Yo de mío me soy tranquilo y " pacífico, pero el tío me desatinó (Goytisolo);

  • todos: todo el mundo. Se aglomeró todo el mundo ; en el mismo puntal (Fejrlosio); j

  • cualquiera: cada quisque, el que más el que menos.j Alfonso y Armando que como cada quisque se han visto en ^ peores, insisten, ya poricuriosidad, en ver la habitación i (Salinas); ' ! ,

  • algo; una cosa, la cosa.— ¡Y, güeno! Yo le quería « preguntarle una cosa (Lynch); _ ^

  • algunos; uno que otro, i

    § 40. Locución adverbial . ^

    Las locuciones adverbiales sustituyen al adverbio \ haciendo su oficio; Los compañeros siguen andando a buen ^ paso (Salinas). Esta clase de locuciones es muy numerosa, ; porque sirve para suplir la falta de adverbios compuestos. J Se dividen en tantos grupos como suelen distinguirse los adverbios.

    Su modelo más productivo és un binomio:, preposición+v. sustantivo, por ejemplo; a bulto, por carambola. Me cogió tan de sopetón que me di el susto pa.dre (Ferlosio). -

    El sustantivo de la locución adverbial puede admitir el plural; a borbollones, a cántaros, hasta los tuétanos. Puede llevar un complemento modificador; a boca llena, a primera vista. -

    Otro componente qiie puede formar una locución adver­bial es el infinitivo. La fórmula menos-corrienteesrpreposi-“ ción + infinitivo + sustantivo; sin faltar una coma, sin tomar aliente.

    En la estructura de las locuciones adverbiales se nota a veces la así llamada anomalía gramatical, por ejemplo: a pie juntillas, a la chita callando.

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    No es rara la fórmula tautológica; de cuando en cuando, / de par en par. De bote en bote se va a poner el río (Fer^-' losio).’ '

    Abundan las locuciones adverbiales construidas con la- preposición a: al fin, ai fin y a la postre, a la francesa, a me­nudo, a salto de mata, a veces, a la moda, al azar, a la car­rera, a caballo, a pie, a diestro y siniestro, a Fa diabla, a lai, buena de dios, a a bartola, a traición, a patadas, a palos, a coces, a capa y espada. _ -

    Gon lá preposición a y un adjetivo o participio (en plu­ral, femenino) se forma otro grupo numeroso de modismos adverbiales: a ciegas, a tontas y a locas, a hurtadillas, a es­condidas, a medias, a taanos llenas,' a ga,tas, a derechas, a Jo mejor, a más y mejor. .

    Con la preposición de se forman: de tejas arriba, de te­jas'abajo', de pronto, de verdad, de repente, de burlas, de- hecho, de continuo, de memoria, de Ilenq.

    Con'la preposición en; en rigor, en realidad, en efecto, eií derredor, en medio, en fin, en primer lugar, en un tris, en pie, en ciclillas, en un abrir y cerrar dé ojos.' - Con otras preposiciones: con frecuencia, entre dos luces, por malas o por buenas, para colmo, desde luego, ante todo, sin más, por un tris, sin más ni más.

    Las locuciones adverbiales que denotan la misma idea forman series sinonímicas,-por ejemplo, la's de abundancia: a granel, a manojos, a tutiplén-, a todo pasto, a barba rega­da, a rabiar, a cárretadas, a chorros, etc.

    § 41. Locución in^rjectiva ' '

    Lá locución interjectiva equivale a una interjección: — lAnirap, Justil—le dijp el Chamarís.— En tus manos está.— iHale, vaIiente!:¿íí,sUsurró_.{Ferlosio).^ ^ ^ j

    Son palabrotas, tacos y reniegos: [Anda lá ordagaí ¡Ancha es Castillal ¡Qué remedio! [Madre, cómo chillamos todos para hacer parar ai chófer! (Mollá).

    Süs_ modelos corrientes M ~ a) vava 4- un. una + Hstantivo (expresa una cosaco circunstancia que desagrada al hablaxité), vaya-fsustañtiv^ (denotauna alabajiza): ¡yáya, hombre! - -

    by “vamos, -vamos% ”*íñda, andá', '‘venga, venga' son de apaciguamknto: Emilio le dio un codazo y repitió: “ahí,, está, anda, anda*itLIosá). ^

    4 27k ■ . ■ . . . 9T-

    EJERCICIOS PRACTICOS

    1. . Sep#ense en ias frases que se dan a continuación las « cucíones: á) nomínales; b) adjetivales; c) verbales; d) partícipiáré tradúzcanse ai ruso;

    _ 1. Entonces es muy tácil. Basta con arreglar con dal Sánchez un- interinato para Atajo, quien a su vez arreg lará una elección con mayoría aplastante para un servido: de Ustedes (Ibergüengoitia). 2. Las vaquillas corren; Id mozos las jalean y les dan cantonada (Aub). 3. No tenía tampoco doña Luz un corazón del cal y canto, sino un cora^ zón muy compasivo y afectuoso; se dolía de los males y des^ gracias del prójimo, procuraba remediarlos, los consolabs a veces, y en esto consumía parte de su actividad (Valera)i -4^Quiso luUán besar al niño, pero éste sé puso pies en pol^ vorosa antes que pudiese lograrlo (Bazán). 5. El viajero] como siempre se da cuenta d&queha metido la pata cuando lleva ya el agua por el vientre (Cela). 6. ¿Y quiénes eran esas tres personas? — preguntó doña Inés con el mayor in­terés.— La misma condesa: mi mujer^j que es sigilosa has-i ta lo sumo, y un servidor de usted^ ¡señora marquesa (Vale- ra). 7.—Propongo,— dijo Canalejo, el Ave Negra del Ejército Mexicano,— que el compañero Anastasio Rodrí­guez, que es diputado, promueva en la cámara la anulación del Inciso N por improcedente (Ibergüengoitia). 8. Sabía arrimar el hombro, cuando se le ocurría (Mollá). 9. La» amiguitas, que habían sábitío algo, -y nunca tenían que cen-1 surar en Ana, aprovechan este flaco para ponerla en berlina.' delante de los hombres, a veces lo consiguieron (Clarín). '

    1. Lo único original alli era que Fulgosio juraba que su ' honor de soldado no te permetía autorizar un semulacro de desafío y que el duelo a pisipla_ y a tal distancia y la vozl; de mando sin apurar y entre los^rimerizos, pues primerizo ■ era también Mesía a pistola, sería la carabina de Ambrosio (Clarín). 11. Cuando llega a la cocina se encuentra a María, hecha un mar de lágrimas, sentada en una banqueta baja al lado del fuego (Cela). 12. Me arcimé despacio porque a ~veGesTne~güstaba hacerme esperar, y e^mi hermana- mi­ramos el. bulto envuelta en papel madera atado con mupho . hilo sisal, que el cochero y tío Carlos bajaban a la vereda ¡ (Cortázar). 13. Siguiendo la dirección del dedo contemplé i a un' hombre de aspecto deportivo, tostado por el sol, que !

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    teníg menos pinta de médico que de castigador —.algo pasa­do ya — de baile de cascabel gordo (Goytisolo). 14. Me de­jó de una pieza (Cela). 15. Sus amigos son tan estrambóti­cos como él y todos llevan alguna tara encima. Quien nó tiene una barba de terrorista, un estrafalario bigote y una melena de padre y muy señor mío, o el pelo peinado hacia adelante, o calvos completamente, con unos pepinos impre­sionantes (Candel). 16. Don Anselmo era, además, un par-' lanchin de siete suelas, y nada le encantaba más que el que le oyese (Valera). 17. Pero pedir esto por aquellos lugarés era pedir cotufas en el golfo (Valera). 18.— El primer envi­te va a ser de ordago, como el de un toro en la primera arrancada,— dijo Tudela acompañando sus palabras corr un expresivo ademánXLeraX.^J9._Ni que_d^ tiene que la pandilla de tarados de sus amigotes no" porvianTos'pTés por allí (Candél). 20. Santos la interrumpía: — Pues tú tampoco no mal metas a nadie. Siempre te gusta meter cizaña; parece que la gozas.— Yo no meto cizaña, ¿sabes? Tino me vino a molestar. Y a mí ni ese ni nadié me pone las'manilas enci­ma ¿te enteras? (Ferlosio). 21.— Pues allí en las Palmeras, el amo — comentó — estaba hecho un bracito de mar (Ferlosio). 22. Del techo penden dos carrfetas de papel at­rapamoscas (Salinas). 23. La cafetera niquelada oarboteá pariendo sin cesar tazas de caféexprés, mientras la registra­dora suena constantemente (Cela). 24. Le condujo de la mano a un estanque de peces de colores y le dio el arco iris para que lo chupara como pirult (Asturias): 25. A esos lu­gares se redujo su imperio de pacatilla» de gastados géne­ros exóticos, de perfumes falsos y pedrería barata (Már­quez). 26. Cuando dejó de éscucHárel taconeo sobre las ado­quines y los pies levantaron uilpolvo, reseco y gris,..dirigió la mirada hacia los muros afmendrados del antiguo templo fortaleza (Fuentes). 27, La aristo.cracia del pueblo trataba a Pachi con desprecio, y el boticario, que se las echaba de ingenioso, creía burlarse de él (Bároja). 28^ Era, me dijeron, una buena muchacha, muy avispada, rvivaracha, lista. Luego, cuando comió-con-nosotros,-y-yo-¥Lque_nlsiquieca al principio estuvo cobijada,Te dije a tu padre que tendría que a'ndar con tiento, que la chavalilla parecía traérselas, pues se te advinaba genio. Padre te lo dijo luego a .solas: Has die ir con cuidado, ¿eh? — Con... ¿Qué quieres decir?— Esa es de las de rompe y rasga, que dicen en Madrid (Ru­bio). . .

    4* ■ . > 99

    1. Determínense la estructura de las locuciones nominatii

    en las frases que se dan a continuación; tradúzcanse al ruso:

    ' 1. Hugo y yo hicimos la sillita de oro, y la llevairioí

    del lado de la puerta blanca mientras mi hermana iba a es

    condidas a buscar un trapo y alcohol (Cortázar). 2. Mely 1(| miró y luego dijo, bajando los ojos:—No sé, Zacaría$a

    que soy, idiota, que se conoce que me gusta que me aguanten| ¿ sabes?, eso mismo va a ^r; que soy una niña gótica y creo que... (Ferlosia). 3¿ Con siete duros y pico, más las horas extra que estaban haciendo, tenia bastante para ha^ cerse los papeles y arreglar las cosas (Mollá). 4. Tambiér demolieron la nave almacén, que dejó una señal rectangu;

    lar en la pared donde se apoyaba (Mollá). 5. Por fin, con u

    retraso de tres horas, pasadas en intercalar vagones, moví

    vagones, interpolar vagones, expolar vagones, comproba

    que éste no servía, que eí otro sí servía, que el de más all tenía bloqueados los frenos, que el vagón-cisterna estab;

    lleno de agua podre, que el volquete no respondía, despu

    de dos horas más, ocupadas en sacar boguíes de las víai

    muertas, romper filas de carros para formar otras, adela

    tar, retroceder, entre silbatos de locomotoras y cornetas

    bandas militares, se puso en camino el ejércita, acoinpaña

    do de la canción de rigor (Carpentiér). 6. Nos reunimos aV

    tantas personas como harían falta para llenar cuálquieri

    de los ya extinguidos trenes botijos (Flórez). 7. Al yer en

    rar a Plinio^ volvió a la cafetera y comenzó a preparará

    un café solo (Pavón). 8. Este matrimonió tenía un canarii que se llamaba Garlitos, una tortuga sin nombre propio

    una olla exprés que silbaba igualito .que el, tren (Cela).

    ■ ■ ' lo

    1. Había mucho humo en el interior del local, cómo un vela

    uniforme que todo lo fundía, bajo la luz amarillenta y pega¿

    josa; ernborrohaba las caras; amortiguaba el brillo de h

    vidrios, las bandejas niqueladas y la pequeña cafetera ex-i prés, difuminaba las sucias figuras de los naipes, los dibu- jos de los anuncios, y los calendarios de colores (Ferlósio)^^

    1. Sepárense las locuciones verbales,, clasilfcádo las

    su estructura; tradúzca:nse ai ruso:

    1. El hombre, muy joven, jugaba con la alianza, le da ba vueltas y más vueltas alrededor del dedo, anular de/la manaderecha (Sueiro.) 2. Sigues igual, no aguantas pulgas-:^ se rio Espina (Llosa). 3. Cuando José Luis observaba qw -ni la ironía ni el sarcasmo hacían mella en Sánchez acudía

    100 '


    a un expendiente de infalible eficacia (Reguera). 4. Sí a uno lo riama el Ministro de Gobierno, no se ponen peros— dijo Teniente (Llosa). 5. Por el camino hicimos alto tal vez has­ta media. docena de veces, por ver de refrescarnos un poco ;Cela). 6. Pero de pronto cayó en la cuenta de lo inútil de :odas sus precauciones porque el padre se sentó en su sil- ón y apartó la mesita y comenzó a quitarse las espuelas (Samudio). 7. El me dijp que nadie lo podría echar para aUnte y que se iba a buscar al chivato, y me quitó las lla­ves (Valera). 8. Pensó que era mejor no andar con rodeos y dijo directamente (l-eante). 9. Ybcreía que usted no venía porque como le mandaron razón (Samudio). 10. Y los que salimos con vida del asalto vamos a tener que ocultarnos pop^algún tiempo (Leante). 11, En una de las'zanjas abier­tas en la calle, una mujer, más que ninguna valerosa, Manuela Sánchez, después de hacer fuego de fusil, disparó varios tiros en la pieza de a 8 (Galdós).I2. Los tres valentones pujaban eri brutalidad, ansiosos cada uno de alcanzar re­nombre sobre los otros (Ibáñez). 13. Uno de los Terrerola perdía terreno visiblemente (Ibáñez), 14. El general se aseguró de-que su yerno no perdería los estribos, y llegaron a casa de Cuatrodedos, que tenía en la plaza una taberna, sucia y miserablerXon pretensiones de café, gracias aun mostrador despintado y a unos divanes que fueron rojos y tuvieron muebles (Amorós). 15. El hombre ha estado con­migo muy atento, pero muy desconfiado,y yo no tenía más remedio que decirle quiénes eran ustedes (Amórós), 16. Que­dó un poco amoscado y tgrdó algún tiempo en hablar; pero al cabo de algunos minutos no pudo contenerse y vol­vió a pegar la herba asándonos a preguntas (Valdés). 17. No hacíamos otra cosa que?jdirigir vivas ojeadas a ia rejilla, esperando cuándo el catalán levantaba ta vista y echaba de menos los bártulos (Valdés). -

    _ IV. cítense las equivalencias ^ara las locuciones pronomina­les que figuran en lás frases; tradúzcanse al ruso: - -

    1. Si, es verdad. Aquí tpdo-el muqdat-iene-earáeteHBa' roja). 2. Nos fumamos.un cigarrito hético, al que dábamos, unas chupa di tas tímidas temerosos de que el humo se ago­tara rápidamente, y nos fuimos cada cual a su olivo (Vicen­te). 3.— Y la querían — dijo Carmelo.— Bien se conoce que ténían que quererla todo el mundo a la muchacha que se aho­gó. El que más y él que menos, venían llorando, en seguidá

    4* 101

    lo vi (Ferlosio). 4. Nunca he pedido vuestra ayuda; peÍ| hoy—a don Desiderio se le escapó un gallo de la emoción--^ hoy, hijos míos, o me dáis un duro cada uno, o aqi í no ceíl ni el apuntador (Cela). 5.— Pues una moto está bien — 1 replicaba el carnicero—. Paraei que tenga que desplazará por carretera, le va estupendamente. Vas rápido y vas'cómq do. Como pudiera una meterla a campo traviesa, verías qii pronto la cambiaba un servidor por el caballo; no lo pen¡

    ,ba más (Ferlosio). 6. Pero oye, Timoteo, ¿esa no es la sue de la fonda? Timoteo Moragana y Juarruco hinchó el pech con orgullo, parecía unatleta sueco antes de lanzar la jaba lina a la mar de metros de distancia.— Lá misma que vist y-calza (Cela). 7. Algunas veces entraba Mathie, uno de le gerentes de la casa, un hombrón alto, fuerte, casi en los ht sos como cada quisque (Vicente). 8. Así que estábamos juni tos mi novio y una servidora y en eso: ¿pues dónde esta Lucí?,' la eché de menos... ¿pues no la ves ahí?, estaba to| do el agua muy oscura y la amo: ¡Lucita!, que se viniesé con nosotros, qué hacía ella sola... y no contesta y nosotro| hablándola como si tal cosa,, y ella ahogándose ya que estaí ría... (Ferlosio). 9.—Anda, Lucí, guapita; fuera bromas ahora; ¿no te enfades tú? ¿Te pedimos perdón? \A pedirlá perdón a Lucíta todo el mundo! ¡De rodillas! (Ferlosio). :|

    1. Sepárense las locuciones adverbiales, clasificándolas segúm su estructura; tradúzcanse al ruso: - ^

    1. Lo cabalgan un niño y una nina. El niño a horcajá^ das, la niña a mujeriega (Salinas). 2. El pueblo dormíá'” aún a punoS cerrados y dirigí mi petiso al tranco, singular-; mente sonoro, hacia la cochera de Torres, donde pediríá' que me entregasen el otro petiso, que allí guardara„Fésta!' chico (Güiraldes). 3. Por fin tenía todo el silencio necesario para dormir a pierna suelta, y le pesaba (Cortázar). 4. me daba cuenta, pero opiné que en la infancia todos tenemos enfermedades típicas a plazo fijo, y que casi todos nos rom*' pernos alguna cosa jugando al fútbol (Cortázar)._5. De bue^ ñas a primeras la biiena señora ño Ta qüTso creer (Aub")*^

    1. Había cuerpos tumbados que gemían y otros quietos y- mudos; más lejos, a campo traviesa, corría una chiquilla lo^ ca,(Aub). 7. Hace algo de fresco y se .camina a gusto (Cela)|

    1. Algunas mujeres, con el azadillo.a rastras, van a trabajad a lashuertas(Cela); 9. Cerradoestáel mesóna piedra y lodo! (Machado). 10. Entré a regáñadientes (Soto). 11. Cayá

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    \

    la pala en seguida, perfectamente a plomo y en el sitio mis­mo que Chorcos señalaba con la mano; apoderóse de ella y comenzó a expalar nieve a diestro y siniestro, arrojándola por encima de los bordes de aquella larga y minúscula pe­nínsula, unida al continente de la montana por uñ4stmo que no tenía tres varas de anchura (Pereda). 12.—Cuéntame eso — le dije en cuanto se detuvo a mi lado—; pero con_todos sus pelos y señales (Pereda). 13. Monotonía terrible, falta de ' agua, sólo los geranios rompían lo uniforme y crecían a la buena de dios (Aub). 14. Pimentó, de bruces en el suelo, se quejaba con lamentos que parecían ronquidos, saliendo a borbotobes la sangre de la rota cab»ezq (Ibáñez). 15. Dos días de aguardiente a*todo pasto, con sus dos noches pasadas en turbio, empezaban a pesar sobre él (Ibáñez). 16. Sin gran esfuerzo hubiera echado a correr; pero se quedó, cre­yendo que todos le miraban a hurfadillas (Ibáñez). 17. El hombre desató una borrica, que por cierto estaba apareja­da,y se encaminó, llevándosela del diestro, hacia la puerta del cerral; retiró la tranca y desechó el cerrojo que la ase­guraba; abrióla con mucho tiento, y se encontró en medio del campo (Alarcón). 18. El Cojo, de vez en cuando, le echa unas miradas á la niña (Aub).

    1. Cítense los sinónimos para las locuciones en negrilla; tradúzcanse al ruso:

    '1. El Auditor \^nzó la pregunta a quemarropa, con los ojos puestos en los ojos del reo (Asturias). 2. La sirvienta, arrastrando tos pies, volvió a dar la respuesta'al muchacho' que había traído el mandato, y cerró la ventana a piedra y lodo (Asturias)i 3. Además, ya te digo, él há yueUq de allí sin dinero, y sin dinero, no se puede ser en un (íltirno ca­so más que un falso indiano..., un indiano de mentirijil­las..., un indiano de pega (Zunzunegui). 4. La .discusión va remontándose del toreo actual al toreo antiguo, de los : toreros de ahora a los toreros de antes, y don Antonio cu- I enta una anécdota del señor Manuel Domínguez, «Desper­dicios», hombre de pelo en pecho, que no le tenía miedo a nadie (Vicerote)._5. El poema a todos-nos p^areeió-de-per-las- (Vicente). 6. Ya a duras penas contuve la risa (Vicente).

    1. Parecía malhumorado, pero al ver a su banderillero fin-- gías sonriente y animoiso, como si ni hiciesen mella en él los disgustos‘domésticos (Ibáñez). 8. O el otro mentía estú­pida mente, o la acústica del hotel le jugaba una mala pasada

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    (Cortázar). 9. Yo paraba la oreja para ver cuál de los tré^ hablaba con el lunfardo de los marineros, y por ahí les sol-j taba comentarios a propósito del barco para ver si algundi pisaba el palito (Cortázar). 10. El pobre Braulio, hecho un mar de ligrimas, veía,.sin resignación ninguna, jlegar el - temido instante de la separación (Cela).-11.— Éste sabe las^i de Quico y Caco — dice Emilio, señalando al Bebé (Mollá). i

    1. El hombre, que parece ser que amaba la paz para poder | vivir y cultivaba la cachaza, se vio, sin comerlo ni beberlo, I rodeado de un tumulto de ordago a lo grande, de una batal-^ la en la que ni era ni quería ser beligerante, y de una bronca; mayúscula en la que le obligaron — a él a quien ro-mpieron ¿ la cabeza — a pagar los vjdrios rotos que, según la noticiaj parece ser fueron bastantes (Cela)j;^13. Como buen indiano! creía a pies juntillas en ef proceso y én la cieñcrar(Z^ufizü^ neguí). 14. Entonces convinieron en poner la edad tope de treinta y cinco años, pero ocurrió que aquellos días ur guardafreno de treinta y siete dio el peso máximo que han- bían registrado los de la comisión hasta entonces (Zunzu*j negui). 15. El señor Paigdollers no le hizo el menor caso y ¡ sepultó tras la mesa, dispuesto a permanecer ajeno a todo desde aquel preciso instante (Sueiro). 16.— Si a uno lo lla-| ma el Ministro de Gobierno no se ponen peros—dijo eí Teniente (Llosa). 17. El Presidente está dispuesto k pasa~ 'la esponja (Llosa). 18. Una mujer de cabeza cenicient y lentes oscuros se hizo a un lado en un Sofá y dejó Sitio a la muchacha (Sueiro). 19.- Esos veintiséis son elemétíitos d'e choque, pero la mayoría de los cabecillas andan suelos_ hay que echarles m^o ahora (LIom). 20. Estás igualitoJ los años no te hacen mélíá (Llpsá). 217—“AI mal tiempóTl buena cara — desenchufa, una 'lámpara, ernpaqueta unp^ libros, desarma un instante, carga una pizarra Pantaíeón Panto ja.— La vida es así. Apurémonos, ayúdenme a sacar todo esto, a botar lo que no sirve. Tengo que entregar él depósito a Intendencia antes del mediodía. A ver, carguen ustedes el escritorio (Llosa).. 22_ Si se queda éh ér Ejéfci|

    - to, cojn ese manchón en-Ia foia-de-sepv¡cios-se_pudrirá_ ‘ capitán (Llosa). 23. Apenas lleguen los refuerzos, salgo tfa -ellos y Ies echo guante, ya verá (Llosa). 24.— Olguita^^ ha pasado la vida haciendo estragos — filosofa Chucíiü^ (Llosa). " - - - • '

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    . VII. Determínente la ejfnictura de las locuciones verbales, tradúzcan»» al ruso; ' ’

    Salir el tiro por la culata, ciar en liueso, errar el golpe, salir por la ventana, meter cizaña, echar leña al fuego, po­ner de vuelta y media, zurrar la bandana, alzar el vuelo, hacer la maleta, bailar a cualquier son, atravesarse un nudo en la garganta, dar la espalda, sentar la cabeza, mantener­se en sus trece, poner pies en pared, echar el ojo, echar en saco roto, meter una cosa por los ojos, cortar los pasos, sa­lir al paso, hacer el gasto, llevar la palabra, alargar el paso, echar pelillos a la m,ar, poner los puntos, parar mientes, hacer las veces.

    1. Determínense los modelos de las locuciones nominales, cítense sus equivalencias rusas:

    La palabra clave, el gallo de Morón, el huevo de Colón, la enfermera jefe, la hoja de servicio, la ciudad sede, la acción comando, la p'az por separado, la escoba nueva, la, oveja negra, »epicar y andar en la procesión, tejer y destejer, la cifras record, la boda relámpago,' la noticia bomba, la vuelta de carnero, la casa de reposo, la casa de salud, la casa de campo.

    1. Determínense la estructura de las locuciones adverbiales que se dan a continuación;

    De par en par, a dos manos (voluntariamente), a buenas, al vapor (velozmente), de medio a medio, sin faltar una co­ma, de un tirón, a la chita callando, con mano pesada, apun­to fijo, a punta largo,, al punto, por punto, de quita y pon, a matacaballo, en dos zancadas, como una bala, a tentebonete, a pie juntillas, de perilla, al pelo, de paso, a propósito, a la mano, con la mano en la mesa, de bote en bote, al contado, en lontananza, de punta a punta, a tiro hecho, hasta el to­pe, a carta cabal, de propósito, de sobrepelo. ■

    t

    Frase proverbial. Refrán

    Las frases proverbiales son combinaciones de páraSfás que pueden formar una frase cabal, de carácter autónomo; nunca falta un roto para un descosido indica que por poco que sea el valor de una persona, nunca falta otra con la que puede formar pareja; \pües que con su pan se lo comal sir­ve para expresar indiferencia por lo que se ocurre a alguien.

    - . 105

    Puede formar garte de una frase: Por algo se empiezay y además, como decía mi mamá, ¡qué caramba, no se gar Zamora en una hor^.! (Cela). ^

    Las frases proverbiales son de estructura y • formal inalterable. De base sirve un acontecimiento histó-í rico, anécdota o una cita que se-atribuye a alguna ’ persona o personaje. Pueden tener sentido directo á y metafórico. j *

    La estructura del refrán es más variada: puede ser un¡']¡ membre y plurimembre, de forma elíptica. Comprende uní juicio o moráleja de carácter folclórico.' ■=

    Pueden referirse a todas las ramas de la vida humanad a la historia, al mundo físico, por ejemplo: No hay bien ni ; mal que cien años dure. A mal hecho, ruego y pecho. A su;j tiempo maduran las uvas. Agua de eneros todo el año tienei

    • centench Abril truena, noticia buena. Aja cabeza, el comerá la endereza. ' | ^

    La forma sintáctica de los refranes ¡puede ser de muy^ variada índole: a) pueden tener forma de oraciones coordi- í nadas y subordinadas; Las palabras ^álelan, íos escritos"' quedan (de sujeto). A quien dices su secreto, das tu líber-^ tad y estás sujeto (de complemento); b) copulativas: Lo: mío — mío, y o tuyo de entrambos. . ■

    Abundan las oraciones comparativas: Tan bueno es ! Pedro como su compañero; Tan buena es Juana como su hermana. . , '

    Los refranes se acomodan a las condiciones de la vida contemporánea^ Se puede distinguir muchos refranes idén­ticos según su moraleja: Al pobre hasta los perros le ladran, A perro flaco todo son pulgas. .

    • La ¡dea que traen los refranes es muy variada, por ejem^ pío:.

    Al asrío (burro) muerto, la cebada.al rabo, necesidad- empeñarse en aplicar remedio a las cosas, pasada la ocasión, oportuna. ,

    Por la boca muere el pez, enseña los' peligros de la golosina y también lo poco que conviene hablar inconsíde-, radamente. ; “

    Más vale ser cabeza de ratón, que cola de /e<5ñ,“esTñej^ ser el primero én un pueblo pequeño que el último en otro mayor. . ^ -

    Debajo de una mala capa hay un bebedor, no se debe' juzgar por las apariencias. .

    IC6 " . '


    El que titffw capa fiscapa, el que cuenta con recursos sale bien de todos los «puros.

    Una huma capa todo tu lapa, una buena apariencia en­cubre muchos defectos.

    Hablen cartas y callen barbas, es inútil hablar cuando hay pruebas.

    Al que al cielo escupe en la cara le cae, es peligrosa la excesfva arrogancia. .

    Por un clavo se pierde una herradura, ei descuido en cosas pequeñas suele acarrear daños graves. '

    El que quiere a la col, quiere a las hojas de alrededor, la amistad que se prpfesa a una persona se suele extendw' a los parientes y amigos de ella. '

    Comida hecha, compañía deshecha, no debe uno olvidar

    a los amigos cuando . ya no sirven. ^

    Un clavo saca otro clavo,' un mal hace olvidar el otro. Entre col y col, lechuga, hace falta, para que no. fasti­dien las cosas, variarlas con otras. .

    Donde las dan tas toman, el que hace algún'daño suele ser pagado con la misma moneda.

    Hay más dias que longanizas, no corre prisa hacer o decir ciertas cosas. ;

    Más cura la dieta que lanceta, el buen régimen es más útil para la conservación de la salud que el empleo de me­dicinas. • *

    Al freír será el reir, censura . al que da por seguro lo x}ue es ilusorio, . . - _ ‘ .

    t^s hace el que quiere'que no el que puede, \a'voluntad

    ayuda a vencer todas tas dificultades. .

    El maestro ciru¡ela,que. nQjsabíaíeer y pusqjaescueta,refrán que zahiere a los que con poca instrucción se meten a enseñar.

    A más moros, más ganancia, cuanto-mayor es la .dificul­tad mayor es la gloria del triunfo. - -

    A moro muerto, gran /andada, algunos se jactan de su valor cuando ya no hay riesgo. - ' .

    A falta de pan buenas son. Joztas,^^^^^ uno contentarse con lo que tiene'si no puede conseguir lo que desea. _

    Cobra buenafamcry-échate-cr-dormir;-Q]r -que- llega" a- ad^- quirir,buena fama con poco trabajo consigue conservarla.

    Unos tienen la fama y otros cardan la lana, con frecueii- cia se atribuye a unos el mérito de lo que hacen otros.

    Ojos que no veri, corazón que no siente, la ausencia suele hacer olvidar las cosas. .

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    tJtKClCiüS t>KACTlCOS *

    1. Sepárense en las oraciones que se dan a continuación Ias‘1 frases proverbiales y refranes; tradúzcanse ai ruso: «

    ^ 1.— Pues, no distraerse: que el que juega no asa casta-1 ñas. Y ya lo sabes: pieza tocada, pieza jugada (Unamuno). i

    1. Acaso está ya la carta en manos de Eugenia. ¡Alea jacta ' est !A lo hecho, pecho (Unamuno). 3. No está el horno para ’ bollos (^ndel).-4. Otra vez la burra al trigo, dije yo, por- , que sabía de que se trataba (Ibergüéngoitia). 5. Por la boca ’ muere la pez, ya lo sé. No soy de los que olvidan que en boca } cerrada ño entran moscas; pero con usted no tengo inconvi- * niente en ser explícito y franco, acaso por"la primera vez | en mi vida (Cela). 6. Este episodio encierra una gran ense- ;• ñanza; si en esa ocasión hubiéramos contado con varios ami- ; gos entre los diputados, otro gallo nos cantara (Ibergüen- goitia). 7. Cuidado, tú, que hay moros en la costa — le i cortó Luisón el Cuélebre (Azpiri). 8. Siempre hay un gusa­no que vuelve la manzana descolorida. 9. La empresa le había prometido un piso hacía años, pero si te he visto no me^cuerdo, yeso gue él sabía insistir (Mollá). 10. No hacía caso y se fue entre’ los troncos.— ¿Has visto? ¿Que le hab­rán .dicho para ponerse así?-r; Dejarla ella. La que se pica a ojos come (Fér osio). 11 .Siempre empieza así.'Le interrum­pen: — Habló el buey y dijo: «¡Mu!» (¿andel). 12. Allí pa­raba al cabo del día. No sólo del pan vive el hombre; hay que charlar con los amigos,dar gusto a los,vasos (Mollá).

    1. El pez muere por la boca, dicen, y dicen también que quien mucho habla mucho yerra y que en boca cerrada no entran moscas,,y a fé que algo de cierto para mí tengo; que , debe de haber en todo ello, porque si Zacarías se hubiera estado callado como dios manda y no se hubiese metido en camisa de once varas, entonces se hubiera ahorrado un dis- - gustillo ya ahora el servir anunciar la lluvia a los vecinos con sus tres'cica trices. El vino no es buen consejero (Cela).

  • El carnicero bajo estuvo un poco mejor que la otra vez, pero no descabaló demasiado el tanteo.— Ya viene el tío Paco con la rebeja — dijo Carmelo cuando Justina fue a ti­rar (Ferlosio). 15. De los convencidos es el reino de los cié- los (Candel). 16.— Mañana será otro día —dijocerrandb la_

    -puertai-cuando-hubo- entrado -el último (Aub). 17.—¡Pape­les! ¿Qué papeles? — dijo Lucio—. Anda que no hubo lío en aquellos años, como para encontrar papeles, no andar

    108 . , ^ .


    probando ninguna cosa. Cada cual arreó con lo que pudo y después adivfna quién te dio. Como para que a mí queden, ga.nas de establecerme otra vez (Ferlosio).

    ’ II. Determínense la. estructura de los refranes, cítense sus equivalencias rusas.

    1. Quien busca, halla. 2, Más vale pájaro en mano que cien volando. 3. No es oro todo 16 que re uce. 4. En boca cer­rada no entran'moscas. 5. Más vale ser pobre y feliz que rico 7 triste. 6. El consejo de la mujer es poco, pero el que no lo oma es loco. 7. AUégrate a los buenos y serás uno de ellos. 8, Quien mal anda, mal acaba. 9. A mal tiempo, buena ca­ra. 10. A cada pájaro le gusta su riido. 11. Más vale ser cabeza de ratón que cola de león. 12. Del dicho al hecho hay buen trecho. ■

    1. Cítense las equivalencias rusas para los refranes caste­llanos que se dan a continuación: '

    1. 1. Quien a hierro mate a hierro muere. 2. Hombre jrevenido vale por dos. 3. Donde menos se piensa salta la iebre. 4. Del lobo un pelo. 5. El que no llora no mama. 6. De tal palo tal astilla. 7. No se'cogen truchas a bragas enjutas. 8. Con paciencia y esperanza todo se alcanza. 9/Dame pan y llámame toñto. 10. Del peso te libro yo-. 11. Esto son habas contadas. 12. Lo cortés no quita' lo va­liente. 13. Palabra o bala suelta no.tiene vuelta. 14. Nunca falta un roto para un descosido. 15. La moda no incár moda. .

    b> l.-Bien dice eV refrán: ¡el mayor mal de los. males

    es tratar con animales! (Alarcón). 2. «Cuando el gato está ocioso, con el rabo mata moscas», decía para si, consciente de la ineficacia ;^de su trabajo (Pavón). 3. Ert realidad,’-ha­blan sido poco precavidos, porque cada cual podía haberse traído su botella; pero, claro está, a lo hecho, pecho; aquel-

    lo.ya no tenía remedio y^ además, a burro muerto, cebada al rabo (Cela). 4. Pero el maestro conocía a su público, ar- TfíábíTConciertos para los habituales del teatro Colón, es de­cir génte tranquila y bien dispuesta que prefería lo malo conocido a lo bueno por conocer (Cortázar).

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    Parte V ¡ C) \ ■ ■ '

    ETIMOLOGÍA vC*'

    La etimología (gr. eiymon verdad, logos noción, estudio) \ trata del origen de las palabras. Se basa en la historia, fo- ] nética histórica, distribución geográfica. ■

    El estudio etimológico castellano presta mucha atención 1 al estudio de fas voces populares, .que sufrieron la evolucióh i absoluta del latín vulgar. Estas palabras son más copiosas ] y ponen de manifiesto el desarro lo fonológico complicado. ^ 'Las voces populares se oponen a las. voces culíás formando i las asi llamadas dobletes o voces isónimas,. por ejemplo: | entero — íntegro, fontana — fuente, hierro — férreo. Las | palabras isónimas tienen el mismo étimo latino y variado |

    significado, por ejemplo: legal — leal. 1

    ■ _ . ’ i

    § 43. Orrgen del idioma español' ^ ^

    El léxico de cualquier idioma se lo'puede analizar uti- ^

    tizando varios criterios. Desde el punto,de vista del crite-1 rio diacrónico el léxico español se integra de los elementos í de varios idiomas. . * ' ^

    Antes de la romanización la Península Ibérica^^ye go- i blada por varias tribus celtíberas, cuyos idiomas pér&ieron j en la romanización. El único idioma que se conservó fue ej ' vascuence o éuscaro. Hacia eLsiglo VI antes de nuestra épo- ' ca -los fenicios y griegos lograron fundar diversas colon¡aíi-__ éstas quedaron dominadas por los cartagineses que ocuparon !, la parte meridional de la Península. ■ '

    "El Imperio-Romano conquistó la Península en el siglo III antes de nuestra époSrrfcosconquistadores tropezaron . con la dura resistencia de las tribus indígenas. Basta recor­dar la^heWjca defensa de Numancia. No obstante, los roma-' nos somlué^rorl la Península a su poder y llegaron a imponer su legislación y su lengua. La lengua que hablaban los con­quistadores éra el latín vulgar..La dominación romana duró seis siglos. -

    ~ “Er~Imperio rOfpnó pérecioT'éñ^er ánó 409 cuándo rio “ pudo resistir la invasión de -los pueblos bárbaros^. a los; ■que sucedieron los visigodos. Estos eran más civilizsdos y se establecieron en .Galla. Los visigodos gobernaron el país durante tres siglos. En este período quedó impuesto el código jurídico „Fuero Juzgo“.

    lio ' ■ ' :